Tragedia en la localidad sureña de Portugal de Vila Nova de Santo André. Un joven de 17 años que vivía allí con sus abuelos adoptivos mató a los ancianos en su propia casa para robarles el dinero de su pensión de jubilación.
Los abuelos, de 70 y 80 años años respectivamente, fueron asesinados con ataques con arma blanca, y la mujer habría sido degollada, según informa el diario 'Correio da Manha'.
Los cadáveres fueron encontrados por una patrulla de la Guardia Nacional Republicana (GNR), que acudieron a la vivienda tras ser alertados por una nieta de los ancianos. Esta había tratado de contactar con sus abuelos el viernes por la tarde, pero no lo consiguió, por lo que pidió ayuda a las autoridades.
Tras encontrar los cuerpos de los fallecidos, las autoridades detuvieron al joven de 17 años autor del crimen y a dos personas más de 17 años y 16 años, respectivamente, que estaban con él cuando se produjo la detención. Se habían llevado el coche de los ancianos y lo habían accidentado a propósito dejándolo en un estado irrecuperable.
El autor del doble homicidio ingresó en prisión preventiva y los otros dos detenidos fueron puestos en libertad, ya que las autoridades determinaron que no tenían nada que ver con el suceso.
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