Empiezan a abrirse

Juan José Cortés entona el 'SOS' de los mercadillos: "El virus los va a matar"

Solicitan una ayuda económica como la que han recibido otros sectores y lamentan que cada ayuntamiento indica sus propias normas. En muchos casos, "hieren de muerte al sector". 

Mercadillo en Valencia, donde solo pueden trabajar el 50% Mercadillo municipal en Paterna 9/6/2020
Mercadillo en Valencia, donde solo pueden trabajar el 50%  de los vendedores ambulantes
Europa Press

Los trabajadores de los mercadillos lanzan el mismo SOS que ayer expresaron los feriantes. Están convencidos de que el coronavirus puede acabar para siempre con sus empleos. Estos mercados ambulantes "ponen un plato en la mesa " de 200.000 familias que "piensan en el problema del virus pero cada vez son más los que me dicen que van a morir de hambre si no les ayudan", relata a La Información Juan José Cortés, quien arropó a la plataforma creada en Andalucía que, al igual que en el resto España, solicita ayudas económicas, exención de tasas y revisar algunas de las medidas impuestas por algunos de los ayuntamientos, como el limitar al 50% los trabajadores de cada mercadillo. Cortés no se dedica a la venta ambulante en estos momentos, "pero sé lo que es" y sí siente el golpe que puede dejar K.O. al sector por los testimonios que le llegan desde su propia familia, a través de sus hijos y hermano.

"A mis hijos no les voy a poder llevar un plato de comida a la mesa". La frase resume el sentir de un sector que augura "la ruina" y que no entiende por qué no hay "un plan de rescate pese al riesgo de desaparecer". En muchos casos, volver a la normalidad les está costando la salud porque "todos viven día a día y tras cuatro meses sin ingresos el dinero que han ido gastando era el previsto para ir renovando género en muchos casos. Ahora les toca abrir y no tienen qué poner en la tienda". Y el drama afecta a todos los puestos porque "los que se dedican a vender la ropa ahora mismo la que tienen en sus furgonetas es de invierno".

Recuerda Cortés que algunos sí han podido acogerse a una ayuda "pequeña, porque son autónomos, y han podido cesar su actividad", pero reivindican "un plan de rescate como sí ha sucedido en otros sectores" para unos mercadillos ambulantes que poco a poco están empezando a volver a las localidades de España, pero que no entienden por qué algunas medidas "son más restrictivas que en los centros comerciales" teniendo además en cuenta que llegan justo cuando ya están "heridos de muerte". Muchos han hecho colas en Cruz Roja o Cáritas "para poder comer".

También reivindican un respiro con las tasas municipales porque "la venta que vuelva no será nunca la misma hasta que pasen unos meses" por lo que solicitan no pagarlas "durante un año mientras nos recuperamos de la Covid-19". En numerosas concentraciones por toda España el sector pide al Gobierno un plan B si al final se llega a la conclusión de que en sus recintos no se dan las condiciones apropiadas para abrir, "pero no hay ni A ni B".  A la espera está Cortés de que desde la Junta de Andalucía respondan a su petición de crear una mesa de negociación para poner sobre la mesa todas estas cartas. 

El Boletín Oficial del Estado (BOE) publicada el pasado mes de junio las medidas de seguridad sanitaria que deberán adoptar en la denominada "nueva normalidad" los comercios. En el caso de los mercadillos, se establecieron una serie de medidas adicionales, entre las que está que deberán estar totalmente delimitados con cinta de obra, vallas, o con cualquier otro medio que permita marcar, de forma clara, los límites del espacio, y así, evitar una aglomeración de clientes. Se deberá también poner a disposición del cliente gel hidroalcohólico en cada puesto y se deberá evitar el contacto directo del consumidor con los productos expuestos.

Además, los puestos deben ser desinfectados después de su montaje, así como los vehículos de carga. Asimismo, el dinero no podrá ser manipulado por la misma persona que manipula el producto, o entre cada transacción se deberá llevar a cabo una higiene de manos. El BOE también recogía que se podrá ampliar el espacio del mercadillo, pudiendo habilitar nuevos días de celebración, crear nuevos espacios de venta ambulante, ampliar horarios u otras medidas de efecto similar.  

Más oscuro ven aun el futuro los feriantes. Ayer se manifestaban en Madrid y reclamaban a las administraciones públicas que les permitan abrir las ferias, que permanecen cerradas por el coronavirus, y que les den algún tipo de ayuda que compense las pérdidas que están teniendo. Lamentan que las autoridades competentes encargadas de que se pongan en marcha las ferias y verbenas populares de todo el país las "están cancelando casi sin previo aviso". "Queremos trabajo y ayuda económica, las ferias están suspendidas. Sabemos que el Parque de Atracciones está trabajando ya y somos un sector muy parecido", reclaman.

El Parque de Atracciones de Madrid abría de nuevo sus puertas el pasado lunes tras permanecer más de 100 días clausurados. Lo hizo con grandes medidas de seguridad en esta crisis sanitaria como el uso obligatorio de mascarillas, la reducción y control del aforo a la mitad, el acceso del público a soluciones hidroalcohólicas, las marcas viales en el suelo para garantizar los recorridos y establecer la distancia de seguridad en filas.

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