Judíos y árabes marchan en Jerusalén para pedir un Estado palestino

  • Entre 550 judíos y árabes (según la policía israelí) y unos 4.000 (según participantes y organizadores) marcharon juntos hoy en Jerusalén en apoyo a la decisión palestina de pedir a la ONU el próximo septiembre el ingreso de su Estado como miembro de pleno derecho.

Jerusalén, 15 jul.- Entre 550 judíos y árabes (según la policía israelí) y unos 4.000 (según participantes y organizadores) marcharon juntos hoy en Jerusalén en apoyo a la decisión palestina de pedir a la ONU el próximo septiembre el ingreso de su Estado como miembro de pleno derecho.

La convocatoria partió de la puerta de Yaffa de la antigua ciudadela amurallada y desfiló a lo largo de la "Línea Verde", la frontera internacionalmente reconocida entre la parte judía de la ciudad y la palestina, ocupada por Israel desde 1967.

Los participantes corearon eslóganes como "Judíos y árabes luchan contra la ocupación" o "Los asentamientos son un delito, sí, boicotearemos sus productos", en referencia a la polémica ley que establece multas a quienes llamen a boicotear las colonias judías en territorio palestino, aprobada el pasado lunes por el Parlamento israelí.

"Judíos y árabes rechazan ser enemigos", "Dos Jerusalenes, una sola paz" o "Bibi (el primer ministro Benjamín Netanyahu), reconoce a Palestina)" fueron algunos de los lemas en las pancartas de la protesta, en la que se mezclaban símbolos en hebreo y árabe de, entre otros, los partidos israelíes de izquierda Meretz y Hadash o la principal organización pacifista del país, Shalom Ajshav.

La marcha, que transcurre sin incidentes, lleva por lema "Marchando por la independencia palestina", concluye en el barrio palestino de Sheij Jarrah, escenario en los últimos años de expulsiones judiciales de palestinos de sus hogares para dar entrada a colonos judíos.

El evento ha sido convocado por el israelí Movimiento de Solidaridad de Sheij Jarrah y los palestinos Comités Populares de Jerusalén Este.

Una contra-manifestación de la derecha nacionalista israelí reunió a un puñado de personas, que ondearon banderas y corearon el nombre de su país.

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