Judíos y musulmanes españoles lo tienen claro: ¿Navidad por las calles? "Sí, gracias"

Ni a los judíos ni a los musulmanes españoles les parece mal que se invierta dinero público en celebrar las fiestas navideñas ni que se mencione en los edificios de la administración, a pesar de que se trata de una fiesta cristiana.

Aunque España es un Estado aconfesional, los ayuntamientos implementan acciones especiales para dotar a estas fechas de una significación especial, sobre todo en la decoración de las calles. No suelen faltar las críticas de quienes piensan que no se debe usar fondos públicos en simbología religiosa. Sin ir más lejos, el ayuntamiento de Barcelona ha realizado desde su página web una polémica invitación: celebrar la fiesta del 'solsticio de invierno'.

Luces, abetos adornados, nacimientos, imágenes de los Reyes Magos… son símbolos con una clara connotación cristiana, que no ofende en absoluto a los ciudadanos españoles que pertenecen a las dos otras grandes religiones monoteístas del mundo: el Islam y el Judaísmo. Es más, hasta les gusta y, cada uno a su manera, también se sienten partícipes de la fiesta.

Tanto a musulmanes como judíos españoles les gustaría ver que su religión también recibe un tratamiento especial en fechas trascendentes para ellos, como el fin del Ramadam o el Yom Kipur. Pero comprenden que, dado el peso religioso, histórico y cultural del catolicismo en España, la Navidad sea reconocida y celebrada en las instituciones. Y que el calendario laboral recoja como festivos esos días.Oportunidad para la solidaridad

"Socialmente sí lo celebramos, porque somos ciudadanos como los demás", explica Isabel Romero, presidenta de la Junta Islámica Española. "Somos conscientes de que nos movemos en un contexto donde la religión mayoritaria es la católica".

Los musulmanes españoles no se identifican con el hecho religioso en sí, pero sí reconocen el valor que tiene ser fiel "a tradiciones positivas". Además, recuerdan que el Islam tiene una opinión muy favorable tanto de Jesús, al que reconoce como gran profeta, como de su madre María.

"Es una oportunidad magnífica para pensar en los demás, sobre todo en quienes lo están pasando mal", apunta Romero. "Hay que celebrar los valores positivos y las cosas fundamentales que nos unen".

El crecimiento del número de musulmanes en España ha sido constante en los últimos años. De 2013 a 2014 aumentaron en un 7,2% y su número se sitúa por encima de los 1,8 millones. Cerca de la mitad, el 40%, son españoles. Las comunidades musulmanas más abundantes están en Cataluña, Andalucía, Madrid y Valencia.Raíces judeocristianas

De la misma opinión es Raphael Benatar, portavoz de la Comunidad Judía de Madrid: "Nos parece estupendo que se celebre la Navidad, y que se iluminen las calles, y que se pongan árboles y belenes, porque las raíces de europa son judeocristianas".

Benatar va más allá: "Nosotros percibimos todos esos símbolos con cariño, porque nuestras relaciones con la comunidad cristiana son excelentes. Nos parece muy lógico y muy bueno que celebren estas fechas".

La presencia judía en España se pierde en la noche de los tiempos. Han pasado etapas muy complicadas, pero su huella en este país es evidente. Actualmente, son unos 40.000, una cifra muy pequeña en comparación con el número de católicos o incluso de musulmanes. Sin embargo, segúnalgunas estimaciones, en ciertas épocas antes de su expulsión en 1492 pudieron llegar a representar el 10 por ciento de la población nacional.

Según este portavoz, "es bueno que Europa sea fiel a sus raíces". Puntualiza que no todos los judíos son creyentes o practicantes, pero siempre han valorado "la importancia de que la tradición pase de padres a hijos y se mantenga de generación en generación".Aceptar y respetar las tradiciones locales

Mohamed Escudero, musulmán andaluz y presidente de la Junta Islámica Española, ve normal que "los musulmanes aceptemos y respetemos las costumbres locales", aunque aclara que en un país aconfesional, "las celebraciones públicas deberían ser equitativas".

Reconoce que la Navidad es un día muy señalado para los un país de profunda tradición católica, que impregna varias festividades del calendario, por lo que "lo normal es que los musulmanes lo aceptemos y nos adaptemos a ello".

En este sentido, les parece bien que se decoren las calles, los espacios públicos y que hasta en los colegios se fomente el espíritu de compartir y de estar en familia.

"Los musulmanes no celebramos la Navidad desde el punto de vista religioso, pero sí participamos del espíritu navideño de concordia, amistad y familia", afirma Escudero. "Todo eso es bueno".

Al igual que sus amigos católicos españoles, echa en falta algo más de sobriedad y moderación en el consumo, para dotar de mayor autenticidad a la fiestas.

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