El juez Andrés Lago ha concluido la instrucción del caso manteniendo como responsable del accidente al maquinista Francisco José Garzón Amo, informó el Tribunal Superior de Justicia de Galicia.
El magistrado heredó este caso del primer juez instructor del caso, Luis Aláez, que en un principio también había imputado a varios altos cargos de Adif, el gestor de la red ferroviaria española.
Sin embargo, la Audiencia Provincial de La Coruña levantó las imputaciones manteniendo como único responsable del accidente al maquinista, al que atribuyó 79 cargos de homicidio por imprudencia.
Las víctimas de la tragedia defienden que el maquinista no es el único responsable apuntando a políticos y cargos de Adif, alegando insuficientes la señalización o los sistemas preventivos de seguridad en la zona donde se produjo el accidente.
Las víctimas llegaron a pedir una comisión de investigación parlamentaria sobre el accidente.
El auto aún puede ser recurrido.
La noche del accidente, el 24 de julio de 2013, el tren procedente de Madrid entró a 179 km/h en una curva peligrosa donde la velocidad estaba limitada a 80 km/h, haciendo descarrilar el convoy en la localidad de Angrois, a 4 km de Santiago de Compostela.
En ese momento, el maquinista acababa de mantener una conversación telefónica con el revisor del tren.
En el siniestro, el peor accidente ferroviario ocurrido en España desde 1944, perdieron la vida 79 personas y otras decenas más resultaron heridas.
Un año después, el 24 de julio de 2014, Garzón Amo, en libertad bajo control judicial, expresó su "dolor" y pidió "perdón" en una carta a las víctimas.
"Siento la necesidad de decirles públicamente lo que cada día, desde aquel 24 de julio, les digo en soledad, destrozado por las consecuencias del accidente", escribió.
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