Juzgan en San Sebastián a un hombre por asesinar a su compañera en Errenteria

  • Un ciudadano venezolano, en situación irregular en España, será juzgado desde el próximo lunes en San Sebastián acusado de asesinar en Errenteria (Guipúzcoa) a Clara Rangel, su compañera sentimental y madre de sus dos hijos, de dos años y seis meses, respectivamente.

San Sebastián, 12 may.- Un ciudadano venezolano, en situación irregular en España, será juzgado desde el próximo lunes en San Sebastián acusado de asesinar en Errenteria (Guipúzcoa) a Clara Rangel, su compañera sentimental y madre de sus dos hijos, de dos años y seis meses, respectivamente.

La vista, que será enjuiciada por un tribunal del jurado, se celebrará en la Sección Primera de la Audiencia de Gipuzkoa, aunque en esta ocasión no tendrá lugar en la sala principal del Palacio de Justicia de la calle San Martín como es habitual, ya que en ella se desarrolla desde el pasado 16 de abril el proceso por el presunto fraude de la Hacienda de Irún.

La Fiscalía pide penas que suman 35 años de cárcel para el procesado por el asesinato de la mujer y por un delito de homicidio en grado de tentativa del hijo mayor de la víctima, fruto de otra relación, quien intentó evitar la muerte de su madre; así como por un delito de lesiones, a raíz de las heridas que el imputado causó a su propio hermano cuando éste terció en la trifulca.

Según el escrito de acusación del Ministerio Público, al que ha tenido acceso EFE, los hechos ocurrieron a mediodía del 29 de diciembre de 2008 en el domicilio familiar de Errenteria donde el presunto agresor y su víctima convivían con sus dos vástagos.

En la vivienda residían asimismo el hermano del procesado y el hijo mayor de la fallecida, un joven de 16 años, fruto de una relación anterior.

El documento del Ministerio Público explica que aquel día el procesado llegó a la casa junto a su hermano y, tras beber unas cervezas, entró en su habitación, donde inició una "violenta" discusión con la víctima en presencia de sus dos hijos pequeños, tras lo que abandonó la dependencia y cogió un cuchillo de cocina de 20 centímetros de hoja.

El acusado se dirigió hacia la mujer, que tenía 35 años, y, "con ánimo de causarle la muerte", presuntamente le clavó hasta nueve veces el arma, en el cuello, la espalda y una axila, "con diversas trayectorias, profundidades y grados de oblicuidad".

Al escuchar los gritos que profería su madre, su hijo mayor acudió a la habitación y, cuando observó a su progenitora sangrando y al acusado acuchillándola, intentó protegerla y evitar que la agresión continuará, momento en el que el procesado presuntamente acometió con el cuchillo al joven, quien sufrió una herida en el tórax, otra en el hombro izquierdo y una tercera en la región parietal derecha.

Seguidamente, se presentó en la habitación el hermano del imputado, que se abalanzó sobre el agresor para quitarle el cuchillo, aunque también fue acometido por el procesado, quien le causo una herida en la región escapular izquierda, otra en la mandíbula, una tercera en un muslo y una lesión en un dedo.

A continuación, el acusado, que cuando ocurrieron los hechos había consumido alcohol y padece un "abuso de tóxicos", se "autolesionó" con el cuchillo en el cuello, el abdomen y en una muñeca.

La mujer falleció sobre las 12.30 horas a consecuencia del shock hipovolémico que le causó la herida que recibió en el cuello y que le afectó "a una arteria de gran calibre".

El documento de la Fiscalía precisa que, a consecuencia de estos hechos, el hijo mayor de la víctima sufrió una crisis de ansiedad por lo que, además del tratamiento médico de las heridas sufridas, también tuvo que recibir asistencia psiquiátrica con medicación "de tipo ansioso-depresiva" y sesiones de "psicoterapia".

El texto precisa que en el momento de matar a su compañera sentimental, el encausado tenía "su capacidad volitiva" limitada "de forma leve" por el consumo alcohólico, si bien considera que, cuando acuchilló al hijo de la mujer y a su hermano, esta capacidad estaba "más limitada" porque, tras el asesinato, su percepción de la realidad se hallaba "alterada".

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