La duquesa de Cambridge, Kate Middleton ha asistido a la oficina del ICAP de Londres por los 23 días de caridad que cada año celebra la empresa. La sorpresa de la duquesa ha sido mayúscula cuando al llegar se ha encontrado a un trabajador sin pantalones y subido a unos tacones.
El hombre se ha tomado muy en serio lo de recaudar fondos y ha hecho que Kate Middleton no pudiese aguantar la risa. Otros empleados le han recibido también con sus "mejores galas" vestidos de Homer Simpson o Krusty el Payaso.
El Día de la Caridad del ICAP tiene como objetivo recaudar dinero durante la temporada festiva para una serie de organizaciones benéficas, incluyendo SkillForce, en la que colabora activamente el príncipe William, esposo de Kate y SportsAid y Place2Be, en la que interviene Middleton.
Los 23 días de caridad de la empresa se basan en realizar llamadas a organizaciones, empresas y particulares para recaudar dinero. Y Kate ha actuado como una empleada más descolgando el teléfono e intentado conseguir dinero para los más necesitados.
Y es que según medios británicos y algunas encuestas lo que más le gusta al pueblo británico es que la princesa se muestre lo más natural y cercana posible y la verdad es que Kate lo intenta y a veces lo consigue.
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