Kurdos iraquíes intentan desactivar los explosivos que dejó el EI en Sinjar

  • Las fuerzas kurdas iraquíes intentaban este sábado desactivar artefactos explosivos en la ciudad de Sinjar, en el norte de Irak, que arrebataron el viernes al grupo yihadista Estado Islámico (EI).

El EI suele colocar explosivos para impedir la entrada de sus enemigos a las ciudades que conquista.

Los kurdos tendrán que desactivar esos artefactos para que puedan regresar a sus casas los habitantes de Sinjar, principalmente los yazidíes. Los miembros de esa minoría de habla kurda tuvieron que huir de la ciudad hace más de un año, después de que el EI cometieran atrocidades contra ellos.

"Por ahora, hemos desactivado 45 bombas y un coche bomba", afirmó Suleiman Said, miembro de los peshmergas (combatientes kurdos de la región autónoma del Kurdistán iraquí).

"Las bombas están diseminadas en las casas", indicó Said, que precisó que se encontraron cerca de 20 toneladas de explosivos y 20 barriles de explosivos en una fábrica de bombas.

"Ahora que tomaron Sinjar, la próxima etapa consiste en entrar en ella y limpiarla", dijo, por su parte, el portavoz de la coalición internacional contra el EI, el coronel Steve Warren, durante una rueda de prensa.

"Esto llevará tiempo, probablemente una semana, 10 días, incluso dos semanas, según la complejidad de los terrenos minados y los obstáculos que (el EI) dejó tras de sí", añadió.

Los explosivos no son, sin embargo, el único obstáculo para el regreso de los habitantes, ya que muchas casas y tiendas fueron destruidas durante los combates.

Miles de peshmergas lanzaron el jueves su ofensiva sobre Sinjar con la ayuda de combatientes yazidíes y de los bombardeos de la coalición internacional liderada por Estados Unidos.

Sinjar, situada cerca de la frontera siria, es una localidad clave para los yihadistas porque bordea una carretera utilizada por el EI para hacer circular hombres y material entre sus bastiones de Mosul en el norte de Irak y Raqa en Siria.

En su ofensiva de 2014 contra Sinjar, el EI ejecutó a muchos yazidíes. Cientos de mujeres de esta comunidad fueron vendidas a los yihadistas o convertidas en esclavas sexuales, según Amnistía Internacional (AI). La ONU denunció un "intento de genocidio".

Decenas de miles de yazidíes se habían refugiado en las montañas de Sinjar, donde pasaron semanas sin agua ni comida, bajo un sol abrasador.

str-wd/hkb/mer/iw/gm.zm

Mostrar comentarios