La abuela donante: "Le enseño la cicatriz a mi nieto y le digo que ese cachito es mío"

    • Francisca se ha convertido en la protagonista del primer trasplante hepático de donante vivo en España.
    • Ahora descansa en casa junto a su nieto y le dice, sentados en el sofá, que tiene "un cachito" de ella para siempre.

Andalucía realiza el primer trasplante hepático de donante vivo de España de una abuela y su nieto de un año
Andalucía realiza el primer trasplante hepático de donante vivo de España de una abuela y su nieto de un año

"Es el acto de amor más bonito que he hecho en mi vida". Así se mostraba Francisca Fuentes, la abuela del pequeño Juan José, al que donó parte de su hígado.

Francisca se ha convertido en la protagonista del primertrasplante hepáticode donante vivo enEspaña. "Estoy abrumada, no puedo contener la alegría", dice con una sonrisa en la cara la joven abuela. Ahora descansa en casa junto a su nieto y le dice, sentados en el sofá, que tiene "un cachito" de ella para siempre. "Me mira la cicatriz y le digo que siempre estaremos conectados".

El pequeño Juan José había nacido con atresia de vías biliares extrahepática, una mal formación del hígado que lo deteriora, la principal patología que motiva el trasplante de este órgano en la infancia.

La vida de Juan José peligraba y después de que sus padres no sirvieran para donar su hígado, Francisca no se lo pensó. "Ser la donante de mi nieto ha sido la cosa más hermosa que he podido hacer en este mundo.Temí por que no pudiera ser la persona adecuada pero después de muchas pruebas, los médicos dieron el visto bueno y lloré de emoción".

Darle vida a su nieto, que tenía una esperanza de vida de un año, "no se puede pensar". Lo único que quería Francisca era que su nieto "dejara de sufrir, porque poco a poco perdía la vida".

Esta abuela de 55 años, se siente entusiasmada de haber sido la persona que "curara" a su nieto. "Estaba conservando mi hígado para dárselo a Juan José", bromea Francisca.Lo volvería a hacer

Además, resalta queestá "bien" tras el trasplante, que no le ha perjudicado "para nada", al tiempo que recomienda la donación de órganos, porque "es una cosa que da una energía y una satisfacción", de manera que asegura que "si tuviera que volver hacerlo, lo hacía de nuevo otra vez".

Cuando le diagnosticaron la enfermedad de Juan José, Francisca se hundió. "No supe llevar la enfermedad. Me vino muy grande pero con la ayuda de todos al final mereció la pena", recuerda esta abuela coraje que nunca ha donado un órgano.

Francisca aconseja a todas aquellas personas que no duden en donar. "Hacer un acto de este tipo es lo más bonito que puedes hacer por los tuyos".

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