La Armada acaba un ciclo de reorganización trasladando el patrullero Cazadora

  • Familiares, amigos y compañeros han despedido hoy al patrullero "Cazadora" al partir de Las Palmas de Gran Canaria, su base durante ocho años, rumbo a su nuevo emplazamiento en Cartagena, un traslado con el que se cierra un ciclo en el programa de reorganización de la Armada Española.

Las Palmas de Gran Canaria, 29 jun.- Familiares, amigos y compañeros han despedido hoy al patrullero "Cazadora" al partir de Las Palmas de Gran Canaria, su base durante ocho años, rumbo a su nuevo emplazamiento en Cartagena, un traslado con el que se cierra un ciclo en el programa de reorganización de la Armada Española.

El "Cazadora", que fue corbeta cuando comenzó a prestar servicio tres décadas atrás y luego se transformó en patrullero, es el cuarto y último barco de esta clase que se traslada a bases de la península por razones operativas y de ahorro tras llevar años destinados al Mando Naval de Canarias, según ha subrayado su comandante, Salvador Delgado, al decir adiós a sus tripulantes.

La filosofía que ha guiado esos cambios de destinos ha sido la de "unir en la misma base a todos los barcos de la misma clase", con lo cual "se abaratan bastantes costes" en la adquisición de repuestos, el mantenimiento de las naves y la asignación del personal especializado a esa labor, que se concentra así en vez de estar disperso y duplicado o triplicado.

Como contrapartida a la marcha de los cuatro patrulleros, Delgado ha recordado que se han destinado al Archipiélago cuatro innovadores buques de acción marítima de reciente construcción y diseñados para que tengan una autonomía mayor y una operatividad más rápida, con una sustancial reducción del número de tripulantes necesarios para manejarlo, merced a la incorporación de modernas tecnologías.

Ha precisado, en todo caso, que, de ellos, tres están asignados al Mando Naval de Canarias y el cuarto no, aunque se espera que lo esté a lo largo del cercano mes de julio, y que los cuatro deben pasar un periodo de un año de pruebas y ajustes antes de entrar realmente en servicio.

Un periodo que solo ha superado ya del todo el bautizado como "Meteoro", mientras que el "Rayo" está aún pendiente de someterse a correcciones de deficiencias detectadas al probarlo, una vez terminado su proceso de certificación, y en similar situación se encuentra el "Relámpago", del que el comandante ha avanzado que se prevé enviar en misión contra la piratería el próximo agosto.

"Lo vamos a desplegar ya en el Océano Índico, en la Operación Atalanta de lucha contra la piratería, porque es un barco que ha sido concebido para misiones de ese tipo y que nos va a permitir un ahorro de costes importantes con respecto al tipo de barcos que estamos enviando ahora", ha expuesto.

Entre las tareas que se encomienden a los nuevos buques de acción marítima del Mando de Canarias ha recalcado que figurarán también, de cualquier modo, otras relacionadas con el mantenimiento de la seguridad en el Archipiélago, tanto mediante la vigilancia de sus aguas como a través de misiones de cooperación en la protección de las de países del vecino continente africano.

Línea de trabajo esta que ha conducido ya a firmar un acuerdo de cooperación en la materia con Cabo Verde, donde barcos e inspectores de su Gobierno y de España hacen vigilancia y otras labores conjuntas desde hace dos años, y que, según ha dicho, se espera que conduzca a cerrar convenios similares con Mauritania y Senegal en plazos relativamente cortos, mientras se contacta con otros países.

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