La británica Payne ganó el oro en 10 km. en aguas abiertas a punto de ser tía

Jinshan (China), 19 jul.- La nadadora británica Keri Anne Michelle Payne, que hoy ganó el oro en la prueba de 10 kilómetros de natación en aguas abiertas de los Mundiales de Shanghái, aseguró a Efe que se siente "muy feliz" por lo que ha conseguido, en el mismo día en que su hermana muy probablemente dará a luz un niño.

"Estoy muy, muy, muy, muy, muy feliz, no puedo estar más feliz después de lo que he conseguido hoy", declaró con entusiasmo Payne, que completó los 10.000 metros en dos horas, un minuto y 59,1 segundos en las aguas depuradas de la playa artificial de Jinshan, una apartada localidad en las afueras del territorio shanghainés.

La carrera para ella "estuvo bien", ya que sólo flojeó "en algunos tramos, pero no demasiado mal", señaló, ya que finalmente ha conseguido los mejores resultados "y eso es lo que necesitaba".

El oro le permite clasificarse automáticamente, además, para la misma prueba en los Juegos Olímpicos de Londres 2012, "además en casa", celebró, "creo que va a estar muy bien".

"Definitivamente, estoy muy contenta", añadió, "mi hermana está ingresada ahora mismo, y si todo va bien debería de tener un bebé hoy, así que ya veremos".

Preguntada sobre si le dedicaba el triunfo a su nuevo sobrino, respondió con una sonrisa: "sí, eso espero".

La nadadora británica, que hoy partía como favorita después de ganar también el oro en la misma prueba en los anteriores Mundiales de Roma 2009, habló además de la calidad del agua, aislada mediante diques de las corrientes terrosas del mar de la China Oriental, cargadas de sedimentos de la cercana desembocadura del río Yangtsé.

"El agua estaba bien, es mejor que nadar en el mar, no estaba demasiado salada", señaló, lo que ayuda a las nadadoras a no deshidratarse durante la larga prueba, gracias a un grado de salinidad cercano al 9 por ciento, según los organizadores chinos de la competición.