La campaña Antártica recupera la normalidad presupuestaria y de duración

Cartagena, 20 oct.- El Buque de Investigación Oceanográfica (BIO) Hespérides ha partido hoy a la Campaña Antártica Española, que estará marcada por la recuperación presupuestaria y de duración, reducidas en años anteriores, y a la que el Ministerio de Economía y Competitividad destinará 4 millones de euros.

Así lo ha explicado esta mañana en Cartagena a bordo del buque la secretaria general de Ciencia, Tecnología e Innovación del Ministerio,

María Luisa Poncela, que ha recordado que desde 2012 las campañas españolas en la Antártida habían estado marcadas por las "dificultades presupuestarias" y se habían tenido que abreviar en el tiempo, en esta ocasión no ha sido así y está previsto que el Hespérides regrese a su base en Cartagena el 5 de mayo de 2015.

Según ha recordado, esta será la vigésimo octava campaña española en la Antártida y la vigésima del Hespérides, y servirá para desarrollar 15 proyectos de investigación científica, en los que participarán unos 70 investigadores de 12 países, además de en torno a 80 personas de apoyo.

Nueve de esos proyectos científicos están financiados por el Programa Estatal de Investigación, uno cuenta con fondos de la Unión Europea, tres están ligados a grupos de investigación de Bélgica, Japón y Alemania que utilizarán las bases y medios españoles, y dos más son grupos de científicos españoles que trabajarán en una base argentina y en un buque alemán.

Esa diversidad de nacionalidades y la colaboración entre los países convierten al Hespérides en una "embajada", ha señalado su comandante, Javier Moreno, quien ha recordado que las otras funciones del BIO son las de abrir las bases españolas en la Antártida (Gabriel de Castilla y Juan Carlos I) y la de "hacer ciencia en la mar".

Desde su puesta al servicio de la Armada en 1991, el buque ha dado apoyo a 140 proyectos de investigación, 50 de ellos en la Antártida, por los que han pasado más de 800 científicos, y ha navegado más de 200.000 millas náuticas, lo que equivale a unas 10 vueltas al mundo.

En cuanto a los proyectos científicos, algunos de ellos son investigaciones que se han venido desarrollando durante años, como las observaciones geodésicas y geotérmicas, y los seguimientos de la actividad volcánica de la zona para elaborar seres históricas; el análisis y estudio del impacto ambiental de contaminantes orgánicos, o los registros continuos del campo magnético terrestre y del campo ionosférico durante el verano austral.

También continuarán las series de mediciones de la actividad sísmica en la Isla Decepción, se estudiarán los riesgos de introducción y expansión de especies invasoras en el ecosistema antártico, y se analizarán las comunidades microbianas de virus, bacterias, protozoos y algas en la zona.

Otras investigaciones están relacionadas con el cambio climático y el calentamiento global del planeta, como la que estudiará el retroceso glaciar y los factores de biodiversidad de la zona; la investigación sobre la influencia del plancton marino en la creación de las nubes y su papel enfriante del planeta, o el estudio de los suelos que siempre están congelados (permafrost) y su progresiva descongelación.

Además, habrá algunos experimentos novedosos, como los que se desarrollarán en la isla de Livingstone para medir la temperatura del hielo y el movimiento de los glaciares a través de perforaciones y de aviones no tripulados.

Emilio Lora-Tamayo, presidente del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), que lidera dos de los proyectos científicos de esta campaña y tiene participación directa en otros dos, ha resaltado que los investigadores que participarán lo hacen en condiciones muy singulares, debido a que se trata de varios meses de dedicación exclusiva e ininterrumpida durante las 24 horas del día.

Asimismo, ha subrayado la colaboración "ejemplar" del Ejército de Tierra y la Armada con estos proyectos, así como los esfuerzos de administración y gestión fundamentales para llevar a cabo este tipo de campañas. EFE

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