La CGT acusa al Gobierno de "atentado gravísimo contra los derechos humanos"

Madrid, 30 ago.- La Confederación General del Trabajo (CGT) ha denunciado hoy la decisión que ha tomado el Gobierno de dejar a los inmigrantes en situación irregular sin tarjeta sanitaria y que ha calificado de "atentado gravísimo contra los derechos humanos".

Esta organización señala, en una nota de prensa, que se trata de uno de los colectivos "más débiles" y que se encuentra además en una situación de "total desprotección".

"Se excluye al sector de población más desprotegido de la asistencia sanitaria, que CGT entiende que es un derecho humano básico y las consecuencias de esa decisión producirán inseguridad sanitaria a toda la población", agrega.

El sindicato aduce que la falta de atención en patologías crónicas provocará complicaciones que requerirán la utilización de las urgencias hospitalarias, "dado que es la única posibilidad que les queda" a los afectados, incrementando la "presión asistencial".

"Se generará un incremento de ingresos hospitalarios, que posiblemente provoque un mayor gasto final, en contra de lo que se dice pretender", aventura la CGT.

Vaticina, asimismo, que el decreto tendrá efectos negativos sobre la salud de la población general, ya que sienta las bases para "el incremento de las enfermedades transmisibles y la pérdida de su control".

CGT hace un llamamiento a la ética de todos los profesionales de la Sanidad pública para la atención completa a los "sin papeles" y apoya su derecho a la objeción de conciencia ante el real decreto-ley 16 /2012 por "inmoral, injusto, y peligroso en términos de salud pública".

Por último, anima a los ciudadanos a participar en las próximas movilizaciones convocadas por una Sanidad pública, universal y a favor de reintegrar a la población inmigrante en este derecho humano fundamental, el de la salud y la vida.