La cirugía contra la obesidad mórbida baja el colesterol y los triglicéridos

  • La cirugía contra la obesidad mórbida disminuye el riesgo cardiovascular, según un estudio que ha demostrado que tras la intervención hay una rápida disminución de triglicéridos y de "colesterol malo", y un aumento de "colesterol bueno".

Barcelona, 30 oct.- La cirugía contra la obesidad mórbida disminuye el riesgo cardiovascular, según un estudio que ha demostrado que tras la intervención hay una rápida disminución de triglicéridos y de "colesterol malo", y un aumento de "colesterol bueno".

La investigación, que ha sido publicada en la revista "Obesity Surgery", ha sido llevada a cabo por médicos de la Unidad de Atención al Obesidad Mórbida del Hospital del Mar y del IMIM (Instituto Hospital del Mar de Investigaciones Médicas).

Estos especialistas han constatado que la cirugía bariátrica (conjunto de procedimientos quirúrgicos empleados para tratar la obesidad) tiene efectos beneficiosos sobre las alteraciones en el metabolismo de los lípidos que suelen presentar las personas con obesidad mórbida.

La obesidad mórbida es una forma extrema de obesidad, rebelde a los tratamientos médicos, que se asocia a enfermedades de origen cardiovascular como la diabetes tipo 2, la hipertensión o la dislipemia, enfermedades que acortan sustancialmente la media de vida de estos pacientes, según los médicos.

Recientes estudios han demostrado que después de la cirugía bariátrica, además de la drástica pérdida de peso, también mejora e incluso se curan enfermedades asociadas a la obesidad, como la diabetes tipo 2.

Sin embargo, hasta el momento, se desconocía qué efectos tenía esta cirugía sobre el exceso de grasas, el colesterol y los triglicéridos en sangre (dislipemia).

"Hemos demostrado que la cirugía bariátrica provoca una rápida mejora en el perfil lipídico, disminuyen los triglicéridos, el colesterol total y colesterol LDL (el "colesterol malo"), junto con un importante aumento del colesterol HDL (el "colesterol bueno"), contribuyendo a disminuir el riesgo cardiovascular asociado", ha explicado el jefe de sección de Endocrinología y Nutrición del Hospital del Mar y coordinador del estudio, Albert Goday.

Goday, que también es vicepresidente de la Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad, ha indicado que el estudio se ha llevado a cabo analizando la evolución del perfil lipídico de 102 personas que padecían obesidad mórbida.

Los investigadores compararon los efectos de las dos técnicas quirúrgicas actualmente más utilizadas: el by-pass gástrico y la tubulización gástrica.

El by-pass consiste en una reducción del tamaño del estómago y su conexión directa al intestino para disminuir la absorción de nutrientes, mientras que la tubulización gástrica reduce la capacidad del estómago en un 75 %.

Las conclusiones del estudio demuestran que el by-pass gástrico consigue una mayor reducción del colesterol total y de la fracción del colesterol malo (LDL), mientras que ambas técnicas son capaces de aumentar, y por tanto mejorar, el colesterol HDL.

"Uno de los efectos más interesantes es el marcado aumento del colesterol HDL o colesterol bueno, hecho difícilmente alcanzable con los fármacos para reducir el colesterol disponibles actualmente", ha afirmado Goday.

Según los datos más recientes de la SEEDO (Sociedad Española para el Estudio de la Obesidad), en España la prevalencia de la obesidad (Índice de Masa Corporal superior a 30) está entre el 24 y el 28 %, y de estos, un 2 % sufre de obesidad mórbida (Índice de Masa Corporal superior a 40).

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