La Ciudad de la Energía inicia la construcción de una planta de inyección en suelos de CO2

  • Ponferrada (León).- La Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) ha iniciado las obras de construcción de la planta de inyección en suelos de CO2 (PCICO2), una instalación experimental que estudiará los indicadores sensibles a este gas y que estará finalizada en noviembre.

La Ciudad de la Energía inicia la construcción de una planta de inyección en suelos de CO2
La Ciudad de la Energía inicia la construcción de una planta de inyección en suelos de CO2

Ponferrada (León).- La Fundación Ciudad de la Energía (CIUDEN) ha iniciado las obras de construcción de la planta de inyección en suelos de CO2 (PCICO2), una instalación experimental que estudiará los indicadores sensibles a este gas y que estará finalizada en noviembre.

La planta estará ubicada en el entorno del Centro de Desarrollo Tecnológico de Captura de CO2 de Cubillos del Sil (León).

En concreto, la intervención servirá para subdividir el suelo de la planta en 18 celdas independientes en las que se introducirán suelos de distintos lugares- que incluirán especies vegetales y microorganismos- para después inyectar CO2 a través de tuberías microperforadas situadas entre uno y dos metros de profundidad.

Así lo ha detallado la CIUDEN en una nota informativa en la que también aclara que entre las múltiples aplicaciones de la instalación figuran el análisis biogeoquímico del efecto de este gas en el suelo, el calibrado de aparatos de medición o el desarrollo de técnicas pensadas para mejorar el rendimiento de la producción agrícola.

Los datos extraídos de esta instalación- que serán un referente para los estudios de especialistas de centros de investigación y universidades de otras partes del mundo- servirán para aplicarlos en la Planta de Desarrollo Tecnológico de Almacenamiento Geológico de CO2 que la Fundación prevé construir en Hontomín (Burgos).

Precisamente allí, técnicos de la CIUDEN acaban de completar la instalación de una red de detección de microterremotos, tras un proceso que ha durado "varios meses", especifica la misma nota.

La red está formada por estaciones que funcionan con energía solar y constan de sensores enterrados a dos metros de profundidad capaces de medir los movimientos en tres dimensiones y enviar señales a los detectores, lo que se traduce en una medición de las magnitudes de los movimientos que se producen en el subsuelo.

En la fase inicial, los especialistas están tomando mediciones de las vibraciones naturales del subsuelo o "ruido sísmico", que posteriormente servirán para realizar las investigaciones de inyección de CO2.

Además, esta red es capaz de detectar los movimientos sísmicos de cierta magnitud que se producen en todo como el que aconteció en Japón hace un mes.

Los técnicos de CIUDEN han instalado otros dispositivos que registran variables como la presencia natural de CO2 en el aire, la disposición y composición de las capas de roca profundas o el campo gravitatorio, eléctrico y magnético natural.

Las obras en la Planta de Desarrollo Tecnológico de Almacenamiento Geológico de CO2 de Hontomín comenzarán a principios de 2012 y se prevé que la instalación entre en funcionamiento a partir de 2013.

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