La confederación de personas sordas solicita recursos para evitar llegar a situaciones que comprometan la salud mental de este colectivo


La Confederación Estatal de Personas Sordas (CNSE) ha realizado, con motivo de la celebración hoy del Día Mundial de la Salud Mental, un manifiesto en el cual hace un llamamiento a los poderes públicos para que tomen conciencia de las dificultades sociales y las barreras de comunicación a las que se enfrentan las personas sordas en España. Por ello, solicita recursos adaptados a sus necesidades para que se evite llegar a situaciones que comprometan la salud mental de este colectivo.
En un manifiesto, la CNSE advierte que el aislamiento social supone una de las principales causas de las disfunciones en la salud mental de cualquier persona. Desde esa perspectiva, recalca que las personas sordas pueden ser más vulnerables cuanto más aisladas de su entorno se encuentren, por lo que garantizar su plena inclusión y participación social resulta esencial para prevenir y combatir los problemas de salud mental entre este colectivo.
La CNSE reclama que se respete el derecho de las personas sordas a elegir la lengua de signos para acceder no sólo a la comunicación con el resto de la sociedad, sino también a la educación, a la formación profesional, a la cultura o al empleo. "La lengua de signos no es sólo una lengua natural para cualquier persona sorda, sino que, además, constituye un elemento facilitador para el desarrollo pleno de su personalidad y para el control de su propia vida y sus emociones", según explica el manifiesto de la confederación.
Asimismo, la CNSE pide que los recursos clínicos, asistenciales y educativos de mayor calidad no se concentren en las grandes urbes, sino que estén disponibles también en pequeñas ciudades y zonas rurales, así como que las familias tengan acceso a recursos e información que les ayude en el proceso de aceptación de la sordera, lo cual contribuye, afirma, "a su correcto desarrollo cognitivo y emocional".
La confederación también solicita que "se avance en la mejora de los servicios específicos de salud mental y sordera, con el objetivo de ofrecer una atención especializada que incluya la lengua de signos, y que asimismo, ofrezca unos adecuados sistemas de evaluación, diagnóstico y tratamiento".
Por último, la CNSE reclama "que se mantengan los servicios de intérpretes de lengua de signos como un servicio universal y gratuito, ya que solo así se garantiza la plena participación social de las personas sordas, aspecto imprescindible para mejorar la autoestima, la independencia y la autonomía que tan implicadas están en la prevención de los trastornos psicológicos".
"Desde la CNSE", agrega, "hacemos un llamamiento a los poderes públicos para que tomen conciencia de las dificultades sociales y las barreras de comunicación a las que se enfrentan las personas sordas en España, y que a través de recursos adaptados a sus necesidades, se evite llegar a situaciones que comprometan la salud mental de este colectivo".

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