La crisis alimentaria puede afectar a 450 millones de niños durante 15 años

  • La crisis alimentaria amenaza la vida y el desarrollo de 450 millones de niños en todo el mundo durante los próximos 15 años, según expone el informe de Save the Children "Una vida sin hambre: cómo combatir la desnutrición infantil".

Madrid, 15 feb.- La crisis alimentaria amenaza la vida y el desarrollo de 450 millones de niños en todo el mundo durante los próximos 15 años, según expone el informe de Save the Children "Una vida sin hambre: cómo combatir la desnutrición infantil".

La organización de defensa de la infancia recuerda que cada hora, 300 menores pierden la vida por desnutrición, que es causa subyacente de más de un tercio de las muertes infantiles en todo el mundo -2,6 millones al año, de un total de 7,6 millones-.

Denuncia que los avances en la reducción de la desnutrición han sido muy lentos durante los últimos 20 años y que la combinación de varias tendencias globales, como cambio climático, inestabilidad del precio de los alimentos, inseguridad económica y cambios demográficos, los están ralentizando aún más.

Además, plantea que el hecho de que la desnutrición no se registre en los certificados de defunción contribuye a que no se combata de forma eficaz.

Save the Children explica que para los niños que sobreviven, la desnutrición a largo plazo provoca daños devastadores e irreversibles.

La falta de alimentos nutritivos, sumado a las infecciones y enfermedades, provocan que sus cerebros no se desarrollen adecuadamente.

"Al menos 170 millones de niños y niñas en todo el mundo padecen un retraso en su crecimiento a causa de la desnutrición. Esto implica no solo que su estatura sea menor que la media, sino también que pierdan cursos escolares y que rindan menos académicamente", indica.

Según la responsable de programas internacionales de Save the Children, Lucía Losoviz, "este año es clave para lograr que todos los niños reciban la nutrición que necesitan y poner fin a la crisis de desnutrición a nivel global".

Los suplementos nutricionales y el impulso de hábitos saludables, como el lavado de manos o la lactancia materna, podrían prevenir la muerte de casi dos millones de menores de cinco años y un considerable número de enfermedades, si llegase a la población infantil de los 36 países donde vive el 90 ciento de los niños con desnutrición, advierte la organización.

Incluye algunos testimonios para poner rostro a estas situaciones, como el de Maritu, una niña etíope de nueve años, que aparenta menos edad de la que tiene.

"Hoy he comido un pequeño trozo de injera -pan sin levadura que se sirve con una salsa básica- para desayunar. Lo hemos compartido entre cuatro personas. No comemos nada más. Una vez al año, en ocasiones especiales, es posible que coma huevos o carne. No hay suficientes alimentos, pero mis padres me dan lo que hay disponible. A veces me da hambre en la escuela", asegura la niña, cuyo crecimiento se ha visto afectado por una dieta pobre en nutrientes.

Mostrar comentarios