La crisis también es una buena razón para dejar las drogas

Cuesta decirlo, pero es verdad: la crisis tiene cosas buenas. El problema de la drogodependencia está ahí sea el momento que sea. Por eso, cualquier razón para que un consumidor lo deje es bienvenida. Incluso si la motivación es no tener dinero.

Durante 2011, los centros de ayuda a la desintoxicación reflejaron una cantidad desconocida de solicitudes. Solo en la provincia de Albacete, más de 700 personas acudieron al Instituto Hipócrates, un centro que desde su apertura ha atendido a 3.300 albaceteños, como explica laverdad.es.

La Unidad de Conductas Adictivas (UCA) de Albacete ha explicado la razón de esta evolución: para llegar a fin de mes, los ciudadanos están recortando los vicios innecesarios. Vale que el consumo de alcohol ha aumentado, pero también las peticiones de ayuda para desengancharse.

Unos 100 euros al día. Es el cálculo que hace la UCA sobre el gasto de un heroinómano medio. Un vicio excesivamente caro en un momento en el que toca apretarse el cinturón.

Se cierra el círculo. Durante los años boyantes antes de la crisis, miles de jóvenes ganaban verdaderos pastizales. Muchos se aficionaron a las drogas, en aquel momento el dinero sobraba y no había preocupaciones. Alcohol, cannabis, cocaína, heroína...¡da igual! Cualquiera se lo podía permitir.

Pero ahora el trabajo se ha terminado y a la compensación por desempleo le queda poco. Además, el órgano manchego afirma que el perfil ha cambiado. Los drogodependientes marginales son pocos, y ya no están dispuestos a cualquier cosa por conseguir una dosis.