La cuna de Isidoro Álvarez decreta luto por su hijo más famoso y discreto

Oviedo, 14 sep.- El Ayuntamiento de Grado ha declarado para mañana, lunes, una jornada de luto por el fallecimiento a los 79 años del presidente de El Corte Inglés, Isidoro Álvarez, su hijo más famoso y discreto, nacido en la pequeña aldea de Borones en 1935 y que mantuvo siempre unos estrechos vínculos con su localidad natal.

El empresario fallecido nació en el seno de una familia campesina en una aldea de la parroquia de Báscones, que hoy cuenta con dieciséis vecinos empadronados y donde Álvarez aún conservaba la casa familiar a la que acudía en ocasiones a descansar, siempre en medio de una extremada discreción.

"Son los parajes de mi infancia, la entrañable geografía del verde, el territorio que constituye mi primer patrimonio vital y el que ha definido mi carácter", rememoraba en los diversos homenajes que recibió en Asturias desde que en 1989 sucedió a su tío, Ramón Areces, al frente de la mayor empresa española de distribución.

El concejo de Grado, ubicado en el interior de Asturias y a 26 kilómetros de Oviedo al que hasta hace escasos años se accedía por una tortuosa carretera, fue el escenario por el que Álvarez acompañaba a pie a su padre, Dimas, por los doce kilómetros que separaban el caserío donde residían hasta el mercado de la capital del municipio.

La pérdida de su padre, arrollado por un ferrocarril, supuso un duro golpe para una familia campesina que completaba sus ingresos con el trabajo de Dimas como vigilante nocturno en la Fábrica de Armas de Trubia y con la ayuda económica que recibían desde Cuba de su tío-abuelo, el empresario y financiero César Rodríguez.

Según recoge el libro "Biografía de El Corte Inglés" del periodista Javier Cuartas, Rodríguez financió sus estudios de Bachillerato y los de su hermano César como internos en el Colegio Auseva, de Oviedo, y después los de Ciencias Económicas en Madrid, que le convirtieron en el primer titulado superior de su familia.

Tras dejar Asturias a los 18 años, Álvarez simultaneó en Madrid su formación con pequeños trabajos en el negocio abierto años antes en la calle Preciados, al que se vinculó hasta el extremo de acabar siendo designado presidente a la muerte de su tío, Ramón Areces.

Después de acceder al máximo nivel de responsabilidad en El Corte Inglés, el fallecido empresario mantuvo su estrecha relación con Asturias y fue acaparando distinciones de diversos ámbitos como el de hijo predilecto de Grado, la Faba de Oro o el nombramiento como miembro de honor del Colegio de Economistas de Asturias.

Álvarez también fue designado "Moscón de Oro" (gentilicio de Grado) por la asociación Amigos de Grado, a la que prestó su apoyo en diversas ocasiones, lo que permitió poner en marcha iniciativas como la escuela de música del concejo, y en 2008 obtuvo la Medalla de Oro de Asturias, la distinción más alta que concede el Principado.

Tras recibir dicha distinción de manos del entonces presidente asturiano, Vicente Álvarez Areces, el 5 de septiembre de 2008, el empresario fallecido señaló entonces que, aunque el destino le hubiera llevado después por otros paisajes, sus sentimientos eran "árboles que crecen sobre las raíces que se hunden en esta tierra".

"Son los sentimientos de todos los asturianos que un día abandonaron su hogar y se dispersaron por todos los rincones del mundo; los asturianos de la emigración interior y exterior", afirmó.