La edad de la pubertad en las niñas se ha adelantado un año en el último decenio

La edad de la pubertad en las niñas se ha adelantado un año en el último decenio, al pasar de los 10,8 a los 9,8 años, según afirmó hoy Concha Sánchez Pina, coordinadora del décimo Curso de Actualización en Pediatría 2013, organizado en Madrid por la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria (Aepap).
El curso reúne a más de 700 pediatras de Atención Primaria de toda España para analizar e intercambiar ideas sobre la situación actual de la especialidad. ”Abordaremos la pubertad prematura, teniendo en cuenta que en los últimos 10 años la pubertad en las niñas se ha adelantado un punto, pasando de los 10,8 años a los 9,8 de media, debido principalmente a la multitud de razas que conviven en nuestro país, a la gran cantidad de adopciones que realizan las familias españolas y al sobrepeso y la obesidad infantil”, indicó Sánchez. Los participantes abordarán también la orientación y la identidad sexual en niños.
Asimismo, se impartirán diversos talleres sobre el asma, ya que es una enfermedad de alta prevalencia -afecta al 11% de los niños- y de difícil manejo, por lo que requiere una continua puesta al día en conocimientos. También se dará a conocer la 'escuela de asma', impartida por siete doctores del Grupo de Vías Respiratorias de la Aepap y en la cual los alumnos aprenderán a realizar espirometrías, pruebas alérgicas, diagnóstico diferencial y tratamiento actual del asma con inhaladores.
En esta nueva edición del curso se tratará también el fracaso escolar en niños con trastorno por déficit de atención e hiperactividad (Tdah) y trastornos diversos de aprendizaje, como dislexia. Además, se dialogará sobre las enfermedades de la piel, como malformaciones vasculares y angiomas, dermatitis atópica y de contacto, entre otras, y se debatirá sobre la enfermedad celiaca.
LA PEDIATRÍA EN ESPAÑA
Durante el curso se presentarán los resultados de la encuesta ‘La Pediatría de Atención Primaria en España en el año 2012’, realizada por la Asociación Española de Pediatría. El estudio, en el que han participado 1.500 pediatras de Atención Primaria, concluye que es preciso mejorar el acceso de los pediatras a actividades de formación e investigación.
En relación a estos datos, la presidenta de la Asociación Española de Pediatría de Atención Primaria, Begoña Domínguez, denunció que “casi la cuarta parte de los pediatras de Atención Primaria no tienen acceso a una biblioteca física o virtual, más de la mitad sólo tiene tres días de formación al año y tan solo el 30% tienen acceso a un servicio de ayuda para investigar”.
Respecto a las condiciones de trabajo, la encuesta desvela que el 50% de los participantes no dispone de acceso a todas las pruebas complementarias que considera necesarias para tratar a su paciente.
Según este estudio, el 28% de los equipos de los centros de salud tiene capacidad para autogestionar el presupuesto asignado a suplencias. Asimismo, menos de un 10% puede participar en la negociación de la productividad variable y hasta un 60% al comienzo del año no conoce los indicadores por los que se regirán los incentivos de productividad variable.
PEDIATRÍA Y RECORTES EN SANIDAD
Los datos de la encuesta muestran que el 100% de los pediatras entrevistados opina que la situación actual de recortes repercutirá negativamente tanto en su trabajo diario como en la salud de la población infantil. “En los últimos años, el crecimiento del paro en las familias que tienen hijos menores ha sido de un 120% y todo ello aumenta la vulnerabilidad de este sector de la población”, indicó la presidenta de la asociación de pediatría.
Domínguez recalcó que “la pediatría presta una atención de calidad a los niños con patologías agudas y crónicas y los pediatras coordinan los recursos de salud infantil tanto con los distintos niveles asistenciales sanitarios como con profesionales de ámbitos diferentes, psicólogos, trabajadores sociales, etc.”.
Por esto, pidió un pacto por la sanidad en el que estén implicados todos los partidos políticos para la elaboración de políticas de salud de consenso basadas en las necesidades reales de salud y no en criterios partidistas o electoralistas.
“Si los criterios económicos priman sobre los sociales, se producirá un menoscabo para la salud de los niños, la calidad asistencial se verá seriamente perjudicada y aumentará el gasto sanitario”, concluyó la presidenta.