La efervescencia social aumenta en la capital mexicana en vísperas de informe

  • Las múltiples manifestaciones convocadas para este fin de semana aumentan la tensión social en la capital mexicana, con los ánimos ya caldeados por las protestas y bloqueos de los maestros opuestos a una reforma educativa, en vísperas del primer informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Paola Martínez Castro

México, 30 ago.- Las múltiples manifestaciones convocadas para este fin de semana aumentan la tensión social en la capital mexicana, con los ánimos ya caldeados por las protestas y bloqueos de los maestros opuestos a una reforma educativa, en vísperas del primer informe de Gobierno del presidente Enrique Peña Nieto.

Una vez más los habitantes de Ciudad de México, sede de los poderes federales, están ante el dilema del derecho de los manifestantes a expresarse libremente y los de aquellos que necesitan movilizarse por esta ya de por sí complicada urbe.

El presidente de la CorteIDH, el peruano Diego García-Sayán, pidió hoy a título personal la "ponderación de derechos" de los grupos que quieren expresar "sus reivindicaciones" y los del resto de la sociedad a "desarrollar sus actividades con normalidad".

Desde la semana pasada los maestros de la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) han realizado varias protestas en la capital, durante las cuales han cerrado avenidas importantes generando caos vial y otras perturbaciones.

Los maestros bloquearon las sedes del Senado y la Cámara de Diputados y obligaron a los legisladores a buscar una sede alterna para desahogar varias iniciativas, así como la principal vía de acceso al aeropuerto internacional.

Esta semana las manifestaciones tuvieron como objetivos las principales cadenas de televisión, la Bolsa Mexicana de Valores, la residencia presidencial de Los Pinos y las secretarías de Educación Pública y de Gobernación.

Todo para lograr la derogación de la reforma educativa impulsada por los tres principales partidos del país en el marco del Pacto por México, una hoja de ruta para sacar adelante los cambios estructurales que requiere el país.

El principal blanco de las protestas de la CNTE es el nuevo sistema de evaluación, que derivará en despidos si los maestros son declarados incompetentes, aunque sólo aquellos contratados a partir de la entrada en vigor de las leyes reglamentarias de la reforma educativa promulgada en febrero por el presidente Peña Nieto.

La Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) pidió al Gobierno capitalino, en manos del izquierdista Partido de la Revolución Democrática (PRD), adoptar medidas cautelares para proteger y brindar seguridad a los habitantes, instituciones, comercios y vías ante las movilizaciones.

El organismo dijo que busca "evitar omisiones de la autoridad que susciten daños a las personas y sus bienes", y "obstrucción a la libertad de tránsito", y anunció que inició una investigación para determinar "por qué motivo no se ha brindado la seguridad" como corresponde a las autoridades capitalinas.

El jefe de Gobierno de Ciudad de México, Miguel Ángel Mancera, aseguró que se brindarán "todas las garantías necesarias" para que el próximo domingo el Congreso pueda iniciar su periodo ordinario de sesiones sin contratiempos.

Estaba previsto que ese mismo día Peña Nieto emitiera su mensaje con motivo de su primer informe de Gobierno, pero el mandatario decidió aplazar para el lunes su alocución a causa de la contingencia causada por las movilizaciones magisteriales. También cambió el lugar del discurso, que ahora pronunciará en Los Pinos.

Desde el miércoles pasado el Palacio Legislativo de San Lázaro (sede de la Cámara de Diputados) amaneció blindado en un intento por evitar que los maestros impidan el inicio de los trabajos, como ya lo hicieran la semana pasada con el periodo extraordinario.

El cerco de los docentes a esas instalaciones y al edificio del Senado obligó a los legisladores a refugiarse en una sede alterna para sacar adelante las iniciativas que tenían pendientes, entre ellas dos de las tres leyes reglamentarias de la reforma educativa.

Pero los maestros consiguieron que los diputados sacaran de la agenda la discusión del proyecto de Ley del Servicio Profesional Docente, el cual ahora sí entrará a debate en el periodo ordinario que comenzará el domingo.

Aunque los maestros mantienen negociaciones con los legisladores, siguen en pie de guerra porque, en opinión del presidente del PRD, Jesús Zambrano, es un "diálogo de sordos".

Zambrano condenó la forma de lucha de la CNTE y destacó que hay un sector radical que pretende "desquiciar a la ciudad, generar como reacción la represión para acentuar la radicalidad de sus acciones" y alargar el movimiento.

Admitió que el Gobierno capitalino ha actuado con "excesiva cautela", pero confió en que ello "no siga sucediendo", mientras que el dirigente del conservador Partido Acción Nacional (PAN), Gustavo Madero, llamó a utilizar tanques de agua para dispersar las protestas.

En este ambiente de crispación, el legislador del izquierdista Movimiento Ciudadano, Ricardo Monreal, aseguró hoy tener información "de muy buena fuente dentro del Gobierno" de que se está "preparando la represión" a los maestros entre este viernes y la madrugada del domingo.

Afirmó que los legisladores están usando una estrategia dilatoria al escuchar a los maestros pero sin cambiar "ni una sola coma" a las iniciativas educativas, y acusó a la CNDH de "acompañamiento oficioso" para el uso de la fuerza pública contra el movimiento magisterial.

En tanto, los maestros procedentes de varios estados amenazan radicalizar sus protestas el fin de semana, en el que la izquierda encabezada por el excandidato presidencial Cuauhtémoc Cárdenas y el movimiento estudiantil YoSoy132 también se movilizarán, pero para rechazar la propuesta gubernamental de reforma energética.

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