¿La fiebre por Francisco bastará para que el catolicismo recupere fieles en EEUU?

  • La histórica visita del papa Francisco a Estados Unidos ha desatado una verdadera fiebre entre los latinos y los católicos en el país, aunque queda por verse si este impulso tendrá un impacto para recuperar fieles a un rebaño diezmado en los últimos años.

Multitudes en Washington, un presidente Obama cercano y una prensa que le ha dedicado portadas y muchas horas al aire: Francisco ha deslumbrado durante los pasos iniciales de su visita de seis días, que desde el jueves por la tarde continuaba en Nueva York antes del fin de semana en Filadelfia.

El "efecto Francisco" se hará notar, aunque lo importante es que la Iglesia Católica en Estados Unidos "aproveche la oportunidad para atraer familias con niños e involucrarlos en la comunidad", afirmó a la AFP Christopher Born, director de la Escuela de Teología y Estudios Religiosos de la Universidad Católica de Estados Unidos (Washington).

"La prueba será la sostenibilidad de esta excitación entre católicos y no católicos", agregó, destacando el cambio de "tono" en las interacciones de la Iglesia con el mundo desde la llegada de Francisco, primer pontífice del continente americano, al papado en marzo de 2013.

Para Timothy Matovina, profesor de Teología de la Universidad de Notre Dame (Indiana, norte de EEUU), "la visita papal traerá a algunos católicos de vuelta a la Iglesia, pero, más importante aún, dará energía a aquellos comprometidos con la Iglesia para evangelizar a los miembros de su familia, vecinos y otros con gran fervor".

El porcentaje de católicos en Estados Unidos ha caído al 20,8% en 2014 comparado con 23,9% en 2007, según un estudio publicado este año por el Pew Research Center.

El 9% de los estadounidenses puede ser considerado "ex-católico", ya que fue criado en esa confesión pero ya no se considera tal. Cerca del 60% de ese grupo tiene sin embargo una visión positiva de Francisco.

El desafío que afronta el catolicismo no le es exclusivo: el porcentaje de cristianos en Estados Unidos ha descendido en siete años del 78,4 al 70,6% (una mayoría de 46,6% es protestante) en una sociedad en la que quienes dicen no tener ninguna religión son cada vez más, el 22,8% (contra 16,15% en 2007).

Con estas cifras a la vista, Jessica Martinez, investigadora del Pew Research Center, indicó a la AFP que el "efecto Francisco" es "difícil de medir en forma directa".

"No lo podemos anticipar", explicó, aunque recordó un sondeo de 2014, un año después de la elección de Francisco, que "mostró alguna evidencia de que más católicos estaban entusiasmados acerca de su fe".

Como era de esperar, los latinos ocupan un porcentaje cada vez mayor entre los estadounidenses católicos: del 29% en 2007 han pasado a representar el 34% en 2014. De su lado, los "blancos" han retrocedido del 65 al 59% en siete años.

El hecho de que Francisco pronuncie la mayoría de sus discursos (14 de 18) y homilías en español, significa un "reconocimiento a la poderosa y vivaz fe latina en Estados Unidos", señaló en ese sentido Born.

"Al utilizar su lengua, el Papa está validando su identidad y su papel en la cultura y la Iglesia, especialmente con sus comentarios sobre la importancia de una política inmigratoria clemente, justa y compasiva en Estados Unidos", explicó este experto.

En la misma sintonía, Matovina sostuvo que "el estilo pastoral que el Papa Francisco desarrolló en sus décadas de liderazgo en Argentina resonará profundamente entre los latinos".

"Lo sienten como uno de ellos. Sienten su compasión y admiran su simplicidad y la alegría de su fe", precisó a AFP.

Matovina destacó en ese sentido la canonización del fraile español Junípero Serra, responsable en el siglo XVIII de la introducción de la fe católica en territorio estadounidense, que tuvo lugar el miércoles en una misa al aire libre en Washington.

Desde su llegada a Estados Unidos, el Sumo Pontífice argentino envió fuertes señales en cuestiones importantes para la opinión pública, como la inmigración, el cambio climático y los abusos sexuales en la Iglesia Católica.

El jesuita de 78 años recordó ante Barack Obama los orígenes de su familia y llamó luego a los obispos estadounidenses a acoger "sin miedo" en sus iglesias a los inmigrantes latinoamericanos.

"Ahora tienen esta larga ola de inmigración latina en muchas de sus diócesis. (...) Tal vez no sea fácil para ustedes leer sus almas, quizás sean puestos a prueba por su diversidad. En todo caso, sepan que también tienen recursos que compartir", dijo Francisco sobre este tema central de la campaña presidencial estadounidense para 2016.

A esos mismos obispos reunidos en la Catedral de St. Matthews en Washington, les pidió que trabajen para que los casos de abuso sexual de niños no se repitan. Unos 6.400 sacerdotes católicos han sido acusados de pedofilia en Estados Unidos entre 1950 y 1980, con probablemente unos 100.000 menores como víctimas, según expertos.

mar/jb

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