La fisioterapia es "imprescindible" en pacientes con esclerodermia, al facilitar la movilidad articular, según el cgcfe

La vicesecretaria del Consejo General de Colegios de Fisioterapeutas de España (Cgcfe), María Almansa, aseguró hoy, con motivo del Día Europeo de la Esclerodermia, que se celebra este sábado, que la fisioterapia es "imprescindible" en estos pacientes, "al facilitar la movilidad articular y proteger la integridad de las articulaciones".
Según indicó la vicesecretaria del Consejo, la fisioterapia mejora el balance articular facilitando las actividades de la vida diaria y la marcha, lo que repercute en una mayor calidad de vida del paciente. También dijo que es importante realizar fisioterapia antiálgica con técnicas como la hidroterapia, termoterapia y electroterapia a fin de aliviar el dolor del paciente.
Se trata, tal y como explicó Almansa, de una enfermedad del tejido conjuntivo que genera cambios en la piel, los vasos sanguíneos, los músculos y los órganos internos. Es un tipo de trastorno autoinmunitario, donde el sistema inmunitario ataca por error y destruye tejido corporal sano.
Además, Almansa afirmó que la causa de la esclerodermia se desconoce y que generalmente afecta a personas de 30 a 50 años de edad, siendo más frecuente en mujeres. Las personas afectadas presentan una acumulación de una sustancia llamada colágeno en la piel y otros órganos, lo que lleva a que se presenten los síntomas de la enfermedad.
Hay dos tipos de afectación, la esclerodermia localizada, que afecta sólo la piel en las manos y la cara, y la sistémica, que afecta a grandes áreas de la piel y órganos como el corazón, los pulmones y los riñones.
Los síntomas de la esclerodermia pueden ser cutáneos (endurecimiento de la piel, ulceraciones, o llagas), musculares y óseos (dolor articular, rigidez, inflamación), respiratorios (dificultad para respirar), digestivos (estreñimiento, diarrea, acidez, incontinencia fecal). De este modo, la fisioterapia "jugará un papel fundamental en los síntomas músculoarticulares y respiratorios".
Por todo ello, el tratamiento de fisioterapia ayuda a paliar los efectos de esta enfermedad con métodos como la hidroterapia, la cinesiterapia, los estiramientos y los ejercicios respiratorios, ayudando a mantener y aumentar el rango articular y mejorar la función respiratoria, consiguiendo así una mejor calidad de vida para el paciente afectado.