La gestación subrogada, una necesidad y no un capricho, según sus promotores

  • La Asociación por la Gestación Subrogada de España, presidida por la gallega Marta López, una mujer que perdió su útero y la posibilidad de procrear, promueve una iniciativa para legalizar en españa una vía utilizada en el extranjero por famosos como Miguel Bosé o Ricky Martin.

Patricia Pernas

Santiago de Compostela, 11 abr.- La Asociación por la Gestación Subrogada de España, presidida por la gallega Marta López, una mujer que perdió su útero y la posibilidad de procrear, promueve una iniciativa para legalizar en españa una vía utilizada en el extranjero por famosos como Miguel Bosé o Ricky Martin.

Esta organización tiene historia, una historia conmovedora, emocionante y asombrosa que nace en torno a Marta y Antonio, una pareja residente en la provincia lucense que, en la semana 38 de gestación, vieron truncado su deseo de ser padres cuando por una negligencia médica perdieron a su hija.

Pero no sólo eso, cuando se despertó del coma, diez días después, Marta se enfrentó a "la dura realidad" y es ella misma quien cuenta a Efe cómo vivió esa terrible experiencia: "No sólo supe que había muerto la niña, también que me habían practicado una histerectomía subtotal".

Le conservaron los ovarios pero le quitaron el útero, por lo que para ella se desvanecía entonces cualquier opción de volver a ser madre biológica.

Con la colaboración y el apoyo de sus amigos y familiares empezaron los trámites pertinentes para crear la Asociación por la Gestación Subrogada, que tiene como objetivo la legalización de esta técnica en España para que quienes así lo deseen puedan ejercer su "derecho a ser padres".

Tienen que conseguir 500.000 firmas en sólo nueve meses para poder presentar su ILP en el Congreso y esperan que se apruebe el texto de la misma, que ya tienen elaborado.

"Por el momento la estamos dando a conocer lo máximo posible, ya tenemos más de 300 fedatarios, y queremos que el inicio de recogida de fechas coincida en fechas determinadas, como la Feria de Fecundación in vitro en Valencia", relata Marta.

Por ello, prevén que a finales de verano se inicie la recolecta de rúbricas para aprobar este texto, la sexta versión, elaborado con "el consenso de todo el mundo".

La gestación subrogada o maternidad por substitución, conocida también como "vientre de alquiler" pese a ser una expresión coloquial que no convence, es una forma de reproducción asistida que posibilita a personas con enfermedades, sin pareja u homosexuales, conseguir la tan codiciada y anhelada paternidad o maternidad.

Esta práctica, en la que participa una mujer que es la que gesta el embrión bien por inseminación artificial o la fecundación in vitro, está legalizada en varios países, como Estados Unidos, Inglaterra, Rusia, Tailandia, Ucrania o India, pero no en España, donde el marco legal resulta un "poco contradictorio".

La Ley de Técnicas de Reproducción Humana Asistida, del año 2006, establece que el contrato por el que se conviene la gestación, con o sin precio, a cargo de una mujer que renuncia a su derecho como madre a favor de una tercera persona, es nulo.

Pero por otra parte, es posible gestar en otro país en el que esta praxis esté autorizada y, luego, inscribir al bebé como propio en el Registro Civil siempre y cuando al menos uno de los dos progenitores sea español, y siempre que esté acompañado de una sentencia judicial que garantice su viabilidad, manifiesta Marta.

Esto provoca que muchas parejas al año salgan al extranjero en busca de una mujer, una madre, que geste a su hijo; un proceso que tiene un coste aproximado de 120.000 euros, aunque varía en función del país y por ello puede bajar hasta los 40.000.

No obstante, "las garantías sanitarias en estos casos no generan mucha confianza", insiste la afectada.

Estas cantidades reflejan que el deseo de ser padres es accesible y alcanzable solamente para unos pocos privilegiados, aquellos que dispongan de los medios económicos necesarios, por lo que considera que existe una "clara discriminación socioeconómica".

A pesar de ello, se conocen casos de unas 500 familias que han recurrido a esta técnica fuera de nuestras fronteras, no sólo los casos conocidos de Ricky Martin, Miguel Bosé o la baronesa Thyssen.

Personas solteras, homosexuales o enfermas encontrarían en la aprobación de esta modalidad un remedio a su problema.

Pero en este tipo de cuestiones siempre hay partidarios y detractores y entre los argumentos que se dan en contra de la aprobación de esta iniciativa se encuentran el miedo de que pueda dar lugar a situaciones de explotación o abuso respecto a las mujeres o el argumento de que madre sólo hay una.

"La gestación subrogada no es un capricho, es una necesidad", la única vía de la que disponemos para ser padres biológicos, afirma Marta López.

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