La hija de Lluch pide diálogo y duda de que Otegi deba estar encarcelado

  • Rosa Lluch, hija del exministro Ernest Lluch, de cuyo asesinato por ETA se cumplen hoy doce años, ha pedido "hablar, hablar y hablar, porque ahora es el momento de las palabras" y ha dicho que no sabe si "en un contexto como este" el dirigente abertzale Arnaldo Otegi debería estar encarcelado.

Barcelona, 21 nov.- Rosa Lluch, hija del exministro Ernest Lluch, de cuyo asesinato por ETA se cumplen hoy doce años, ha pedido "hablar, hablar y hablar, porque ahora es el momento de las palabras" y ha dicho que no sabe si "en un contexto como este" el dirigente abertzale Arnaldo Otegi debería estar encarcelado.

La hija de Lluch, profesora de Historia Medieval en la Universidad de Barcelona, ha clausurado hoy las III Jornadas "Hablemos de Euskadi", que este año se han dedicado a hablar de "las otras víctimas y su papel en el nuevo escenario" y a rendir homenaje a Ernest Lluch, asesinado por ETA en el garaje de su domicilio de Barcelona la noche del 21 de noviembre de 2000.

Lluch ha compartido las jornadas con familiares de otras víctimas de ETA, como la hija del periodista José María Portell, asesinado en 1978 por ETA, y con Karmen Galdeano, familiar de una víctima de los GAL, y ha felicitado al dirigente de la izquierda abertzale Pernando Barrena por haber transmitido durante las jornadas su posición de diálogo y pesar por las víctimas de la violencia en el País Vasco.

"Creo firmemente que hoy ha sido uno de los actos que más habrían satisfecho a mi padre, el acto más útil, porque se ha hecho uso de la palabra con libertad", ha dicho Rosa Lluch.

"Con el diálogo todo es posible, hay que hablar, hablar y hablar hasta agotarnos y encontrar puntos de encuentro, como lo que hoy creo que hemos encontrado", ha señalado la hija del exministro socialista.

Rosa Lluch ha recordado que su padre promovía entre sus alumnos el atrevimiento "a pensar, aunque él dejó de hacerlo porque le mataron" y ha recalcado: "El fin de la violencia fue, es y será siempre una excelente noticia y me cuesta mucho entender a los que no la entienden así".

"Sé que hablar es difícil, claro que cuesta mucho y requiere mucha generosidad de todas las partes y hoy es un buen ejemplo", ha proseguido Rosa Lluch, que ha insistido que "ahora es el momento de las palabras".

Ha opinado que "hay cosas que no se pueden ni se deben olvidar, pero tampoco es conveniente recordarlas y reprocharlas constantemente" y ha añadido que "no ponernos en el lugar del otro nos perjudica más que nos beneficia".

Tras pedir que se avance "hacia la reconciliación sin hacer comparaciones", la hija de Lluch ha señalado que "el dolor es dolor, lo sufra quien lo sufra y provenga de donde provenga", por lo que "todas las víctimas merecen respeto y reconocimiento".

Rosa Lluch se ha mostrado contraria a que las víctimas del terrorismo participen en el proceso de paz, "aunque no se las puede obviar ni esconder, pero eso no nos legitima -ha apuntado- porque estamos demasiado afectadas como para ver con claridad".

También ha pedido para los historiadores el trabajo de decir si hubo "vencedores o vencidos" y dejar los "discursos bizantinos" porque puede perderse el "objetivo final".

La hija del exministro ha dicho que en el proceso iniciado en el País Vasco son importantes tanto las palabras como los gestos y ha criticado que se abunde en la "necesidad de la humillación" y de la "necesidad del perdón" porque, en su opinión, "no es el momento de tanta sutileza".

En este sentido, ha mencionado a Arnaldo Otegi, "que está en la cárcel, donde no sé si debería estar en un contexto como este -ha apostillado-".

En las jornadas, organizadas por los profesores el Centro de Estudios Históricos Internacionales de la UB, Antoni Segura y Antoni Batista, también ha participado el obispo emérito de San Sebastián, Juan María Uriarte, que también se ha mostrado partidario del diálogo para erradicar la violencia del País Vasco.

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