La huelga de la minería española paraliza actividad en municipios del norte

En la vigésimo segunda jornada de huelga en las comarcas mineras, más de 10.000 personas se concentraron en León, entre otras localidades del norte, y cuatro mineros se encerraron en un Ayuntamiento asturiano, la cuarta acción de este tipo de los mineros en esta región tras los encierros en dos pozos y una acampada ante la Delegación del Gobierno de Asturias.

Según los sindicatos convocantes, los paros contaron con un seguimiento del 100% en todas las localidades de las cuencas mineras, secundados por comercio y hostelería, así como servicios públicos en gran medida.

La jornada transcurrió con normalidad, aunque se produjeron cortes en varias carreteras y líneas férreas, pese a que la Guardia Civil reforzó con 250 agentes más su operativo en León y Asturias.

Además, las formaciones sindicales anunciaron que convocatorias como las concentraciones de hoy llegarán a Madrid a modo de 'marcha negra' y advirtieron, tras asegurar que el Ejecutivo español no está dialogando con los mineros, que 'si no quieren tener a las comarcas mineras en guerra, tendrán que sentarse a negociar' el recorte del 64 % en las ayudas al carbón, sostuvieron.

Pese a las protestas del sector, los Presupuestos Generales del Estado siguen su trámite parlamentario en la Cámara alta, donde el gobernante PP descartó que sus senadores por las comarcas mineras apoyen las enmiendas presentadas por los socialistas, principal grupo de la oposición.

Así, el secretario de Organización del Partido Socialista español, Óscar López, avisó al PP de que si no retira su 'sentencia' al sector del carbón en el presente 2012, 'no habrá 2013' en el que pactar los apoyos a las comarcas mineras.

Por su parte, el vicesecretario de Organización del PP, Carlos Floriano, reprochó a los socialistas su 'ejercicio de hipocresía e irresponsabilidad' con respecto a la minería del carbón.

Desde la formación de izquierdas IU, su coordinador federal, Cayo Lara, acusó al Gobierno español de dar una 'puñalada' a las cuencas mineras por recortar las ayudas al carbón.