La increíble historia de un camarero musulmán que salvó la vida de dos mujeres

Murieron catorce personas pero pudieron ser más en el Bar Carillon de París. Gracias a héroes anónimos como Safer, según ha relatado al periódico La Stampa, dos mujeres pueden contar que 24 horas después de la masacre siguen vivas.

En los primeros momentos pensaron que se trataba de petardos. Después, al comprobar que no lo eran, todo el mundo se puso a cubierto como pudo. Entraron los terroristas y siguieron disparando. Los yihadistas hieren a dos mujeres que resultan heridas. Es entonces cuando aparece Safer en escena que jugándose la vida arrastra a las dos chicas al sótano, mientras las balas seguían acribillando a los turistas.This is Safer. He works at 1 of the restaurants & saved lives of 2 injured women. He's Muslim. And he's in disbelief pic.twitter.com/yElhVwwBxY— James Longman (@JamesAALongman) noviembre 14, 2015

Safer es un francés musulmán y recuerda dos puntualizaciones, la primera, no todos los terroristas son musulmanes, y segunda lo que ocurrió en París no tiene nada que ver con el Islam.Otra española que estuvo en el mismo bar Carillon

María Mallol, española residente en París, vivió el tiroteo del viernes noche en la ciudad desde el bar Le Carillon, en el distrito 10 de la capital francesa.

"Nos salvamos de milagro, estamos en estado de shock", ha dicho por teléfono a Europa Press. María se encontraba junto a su hermana en el bar cuando escucharon los disparos. "Yo me puse debajo de una silla, mi hermana detrás de la barra", cuenta.

Ellas resultaron ilesas, pero a su lado había un hombre con la pierna ensangrentada, y varias personas sufrieron heridas por los cristales rotos.

Según su recuerdo de los hechos, el atacante iba andando por la calle Alibert y disparó a ambos lados, a Le Carillon y, en la acera de enfrente, al restaurante La Petite Cambodge.

Cuando cesaron los disparos se refugiaron en la parte trasera del bar --"la gente estaba muy nerviosa, una chica se desmayó", recuerda-- y sólo cuando llegaron la Policía y los bomberos se marcharon a casa.

El bar tenía puesta la terraza, y al salir vieron cuerpos tendidos. Las autoridades francesas han cifrado en 14 las víctimas mortales por el tiroteo en ese local.