La juez no reconoce a Lleida la propiedad de las obras de arte sacro que reclama Barbastro Monzón

  • Lleida.- La juez ha desestimado la demanda presentada por la Asociación de Amigos del Museo Diocesano, que pedía que se reconociera que Lleida era propietaria legítima de las piezas de arte sacro que se disputan esta diócesis y la de Barbastro Monzón "por posesión pacífica y continuada de las mismas".

Lleida.- La juez ha desestimado la demanda presentada por la Asociación de Amigos del Museo Diocesano, que pedía que se reconociera que Lleida era propietaria legítima de las piezas de arte sacro que se disputan esta diócesis y la de Barbastro Monzón "por posesión pacífica y continuada de las mismas".

En la sentencia, hecha pública hoy, la magistrada del juzgado de primera instancia número 4 de Lleida, Beatriz Terrer, considera que el Obispado de Lleida no acredita la propiedad de las obras de arte en litigio, sino que éstas pertenecen a las parroquias de las que originariamente proceden y que desde 1995 forman parte del Obispado de Barbastro-Monzón.

La Asociación de Amigos del Museo Diocesano ya ha anunciado que presentará un recurso de apelación a la sentencia ante la Audiencia Provincial de Lleida, para lo que dispone de un plazo de cinco días.

"Se trata de una resolución muy chocante porque por un lado la jueza reconoce que lo que explica el obispado de Lleida es verdad, pero por otro argumenta que no ha demostrado tener los bienes a título de propietario", ha explicado a Efe el abogado de la entidad, Francesc Sapena.

En mayo de 2008, esta asociación presentó una demanda civil pidiendo que se reconociera al Obispado de Lleida como el propietario legítimo de las obras de arte sacro que reclama Barbastro-Monzón, teniendo en cuenta que hace más de un siglo que las posee de forma "pública, constante y pacífica" y que se ha cumplido "con creces" el período de seis años que establecía la anterior regulación civil catalana para la usucapión de bienes muebles.

Aragón, por su parte, ha defendido siempre que las piezas son bienes de titularidad de las parroquias de las que proceden, que años atrás formaban parte del Obispado de Lleida, pero que hace 15 años pasaron a integrar la diócesis de Barbastro-Monzón.

En la sentencia, de cuarenta folios, la magistrada recuerda que la "usucapio" significa la adquisición de un dominio o un derecho en base a la posesión de un bien durante el tiempo y que el Derecho Canónico reconoce la capacidad de la Iglesia para adquirir mediante esta modalidad.

Sin embargo, sostiene que las obras de arte depositadas desde hace más de un siglo en el Museo Diocesano y procedentes de las parroquias desmembradas lo están a título de depósito y no en propiedad, tal y como determinó una comisión de expertos en 1995, tras desatarse el conflicto.

La juez Beatriz Terrer señala además que el Obispado de Lleida no ha aportado ningún documento o prueba que acredite su propiedad sobre las obras, ni ninguna licencia de la Santa Sede que justifique la enajenación de dichos bienes de sus parroquias originarias.

La magistrada añade, en este sentido, que el obispo Meseguer, impulsor de la colección de arte hace más de un siglo, recogió en el museo aquellos bienes con valor histórico-artístico que en las parroquias corrían peligro de ser sustraídos o de deteriorarse o incluso desaparecer por la falta de cuidado.

Pero estos objetos artísticos, subraya, pasaron a posesión del obispo "no en concepto de dueño, sino como gestor o servidor de la posesión del verdadero titular de los bienes, las parroquias".

"Ha de concluirse que no queda acreditada la adquisición de la posesión por parte del Obispado de Lleida de los bienes" y, por tanto, se desestima que sea el dueño de ellos y su capacidad para usucapir.

Además, según recuerda la juez, el actual obispo de Lleida, Joan Piris, ha llegado a reconocer que las piezas depositadas en el Museo Diocesano lo son sólo a título de depósito, "motivo por el cual se tienen que devolver a sus legítimos propietarios, si lo reclaman, es decir, a la diócesis de Barbastro-Monzón".

La sentencia, pues, desestima la demanda interpuesta por la Asociación de Amigos del Museo de Lleida Diocesano y Comarcal e impone las costas del proceso a los dos obispados implicados en el litigio.

La presidenta de la entidad, Núria Oliva, ha confirmado a Efe su intención de apelar la sentencia. "Respetamos lo que dice la jueza, pero no lo compartimos, así que recurriremos porque creemos que tenemos la razón", ha dicho.

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