La lección de Chernóbil marca la lucha contra la radiación en Fukushima

  • Tokio.- El Gobierno de Japón aseguró hoy, en el 25 aniversario de la catástrofe de Chernóbil, que las lecciones de aquel accidente han dejado huella en su lucha para controlar la radiactividad en Fukushima, protagonista de otro capítulo negro de la era atómica.

Los emperadores de Japón visitarán las zonas más afectadas por el tsunami
Los emperadores de Japón visitarán las zonas más afectadas por el tsunami

Tokio.- El Gobierno de Japón aseguró hoy, en el 25 aniversario de la catástrofe de Chernóbil, que las lecciones de aquel accidente han dejado huella en su lucha para controlar la radiactividad en Fukushima, protagonista de otro capítulo negro de la era atómica.

Ambos desastres comparten el nivel máximo de gravedad en la Escala Internacional Nuclear y de Sucesos Radiológicos (INES) y las autoridades niponas reconocen que lo aprendido en Chernóbil se puede aplicar para afrontar la crisis de Fukushima, aunque insisten en las profundas diferencias entre los dos sucesos.

El ministro portavoz, Yukio Edano, señaló hoy que los estudios sobre las consecuencias que tuvo el estallido del reactor 4 de la central ucraniana para los habitantes de la zona se han convertido en un "conocimiento compartido" para toda la humanidad.

Por eso han sido un "factor indirecto", dijo, a la hora de establecer las directrices de evacuación en Fukushima, que afectan a unos 80.000 residentes en un radio de 20 kilómetros en torno a la central y que se ampliarán, para mediados de mayo, a otros cinco pueblos a hasta 40 kilómetros.

En el tono que desde el principio mantiene el Gobierno, Edano subrayó hoy de nuevo la "naturaleza distinta" de ambos casos: en la planta nipona el nivel de radiación emitido es hasta diez veces menor que el de Chernóbil y ningún trabajador ha perdido la vida, insistió.

El Gobierno japonés también hace hincapié en su transparencia sobre el accidente y sobre los niveles de radiactividad, frente a la opacidad inicial de las autoridades sobre lo ocurrido en Chernóbil.

Ello no ha impedido una lluvia de críticas sobre su respuesta al desastre, que muchos consideran demasiado lenta, ni tampoco el surgimiento de nuevas voces antinucleares en Japón, tercera economía mundial y también tercera potencia en energía atómica, con 53 reactores, por detrás de EEUU y Francia.

Hoy, en el 25 aniversario de Chernóbil, 87 Organizaciones No Gubernamentales (ONG) en Japón hicieron un llamamiento conjunto para "una sociedad libre de energía nuclear" y anunciaron acciones en todo el país para lograr el cierre permanente de la maltrecha planta de Fukushima Daiichi y su vecina Fukushima Daini.

También reclamaron la suspensión del programa de reciclaje de residuos nucleares y de los planes para construir nuevas centrales en Japón, además del cierre de los reactores más antiguos.

En Hiroshima, emblema del movimiento antinuclear, unas 80 personas, entre ellos varios supervivientes de la bomba atómica lanzada por EEUU en 1945, protagonizaron una sentada en el Parque de la Paz, que ocupa la explanada dejada por aquella explosión nuclear.

Con una gran pancarta con el lema "La energía nuclear y la humanidad no pueden coexistir", los activistas insistieron en que la lección de Chernóbil debe ser que los accidentes pueden volver a ocurrir, porque no hay ninguna central nuclear "perfecta".

El Ejecutivo japonés ha asegurado que, tras lo ocurrido en Fukushima, revisará la seguridad en las plantas del país, la mayoría de las cuales carece de un sistema alternativo a los generadores de emergencia que fallaron en la central de Daiichi, según informes recogidos por la agencia local Kyodo.

El gran tsunami del 11 de marzo averió esos generadores y desencadenó la crisis nuclear que intentan contener los operarios que trabajan día y noche para enfriar los reactores 1, 2 y 3 y la piscina de combustible usado del 4.

Uno de sus principales retos es el agua altamente radiactiva que inunda muchas zonas de la planta, y parte de la cual podría provenir de una filtración en la unidad 1, según reveló hoy la Agencia de Seguridad Nuclear de Japón.

En sus esfuerzos los técnicos cuentan con la ayuda de robots teledirigidos, que hoy se utilizaron para inspeccionar esa unidad a fin de obtener datos sobre la posible filtración antes de inyectar nuevamente agua en el reactor para refrigerarlo, detalló la televisión NHK.

La operadora de la central, TEPCO, ha indicado que prevé devolver una refrigeración estable a los reactores para mediados de julio y llevarlos a "parada fría" a finales de año.

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