La manifestación independentista colapsa Barcelona bajo el lema 'Cataluña, nuevo estado de Europa'

  • Bajo el lema 'Cataluña, nuevo estado de Europa', la cabecera ha avanzado desde la confluencia de las calles Casp y Pau Claris, a donde se ha tenido que desplazar desde el punto inicial, en paseo de Gràcia y la Gran Via, debido al colapso de la zona.

La marcha empieza a caminar bajo el lema 'Cataluña, nuevo Estado de Europa'
La marcha empieza a caminar bajo el lema 'Cataluña, nuevo Estado de Europa'
Agencias

La manifestación independentista ha colapsado el centro de Barcelona durante este martes por la tarde. Unas 600.000 personas según la Delegación del Gobierno central en Cataluña y más de 1.500.000 según las cifras ofrecidas por la Guardia Urbana de Barcelona y el Ayuntamiento, han abarrotado la ciudad.

La cabecera de la histórica marcha, que ha tenido que trasladarse a la confluencia de Pau Claris con Casp por el colapso en paseo de Gràcia con Gran Via, ha empezado a andar muy lentamente a las seis de la tarde.

Entre los cánticos que se escuchan destacan fragmentos de 'L'Estaca', de Lluís Llach --que está en la cabecera--; 'Què volen aquesta gent?', de Maria del Mar Bonet, y el Himne dels Segadors.

Entre las pancartas, que reclaman el derecho a decidir de Catalunya, se encuentran lemas escritos en castellano --como 'España, este expolio es genocida' y 'Vuestro odio es nuestro adiós'--, inglés --'Yes we can' y 'Catalonia is not Spain' son de los más repetidos-- y alemán, así como banderas europeas y del FC Barcelona.

En un mar de banderas independentistas, y con gritos de "independencia" y "visca Cataluña" la manifestación discurría de forma pacífica y colapsaba el centro de la capital de Cataluña.

Con el argumento de que Cataluña aporta 16.000 millones de euros más al Gobierno español de los que recibe - una cifra que otros analistas rebajan a 12.000 millones y que, debido a la falta de transparencia de las cuentas públicas y la financiación autonómica, es casi imposible de calcular a ciencia cierta - el partido gobernante, Convergencia y Unió, reclama al Gobierno central un nuevo pacto fiscal para la región más rica de España en términos de PIB per cápita.

"Esto para el Gobierno (central) es una patada. La gente ha venido de todos los sitios. No creo que se esperaran algo tan grande. Vemos que cada vez que el Gobierno central nos da más por saco. Los catalanes aportamos mucho dinero al resto de España", dijo Teresa Cabanes, una barcelonesa de 53 años afincada en Santa Coloma de Gramanet.

Al calor del argumento de agravio financiero que abandera CiU se ha unido Esquerra Republicana, y algunos miembros del Partido Socialista Catalán (PSC) habían mostrado su intención de acudir a la manifestación convocada por la "Assemblea Nacional Catalana".

"El pacto fiscal es el ejemplo más evidente y socialmente más transversal de esta transición nacional. Catalunya tiene suficiente energía interna para vivir mejor de lo que vive. Producimos suficientes recursos y suficiente riqueza para vivir mejor de lo que vivimos. No hay batalla más urgente ni reto más importante que la soberanía fiscal de nuestro país. Y más en estos momentos", afirmó el presidente de la Generalitat, Artur Más, en su discurso previo a la celebración de la Diada.

Otras prioridades

Pero el Gobierno central ha descabalado cualquier esperanza de negociación de un pacto fiscal con el que Mas pretende equiparar la gestión económica a la del País Vasco al afirmar en numerosas ocasiones que la prioridad del país ahora es otra.

"Vamos a ver si somos capaces de fijar prioridades. España tiene 5.600.000 españoles en el paro y 600.000 de ellos son catalanes. Cataluña tiene graves problemas de déficit y de desempleo y en este momento no toca, el lío, la disputa y la polémica", dijo Rajoy el lunes en una entrevista a RTVE.

"Toca la unión y la colaboración. Toca crear empleo. Y lo que menos necesitamos son estas cosas. Si superamos esta situación, la Generalitat tendrá más dinero. No estamos en España para grandes algarabías", manifestó el presidente del Gobierno, que tiene prevista una reunión con el líder catalán el 20 de septiembre.

"Es indudable que el sentimiento nacionalista catalán es algo que está metido bastante profundo en la historia de España y que la situación económica ha provocado un auge del nacionalismo (...) pero casi nadie, ni en España ni en Cataluña, creen que hay una mínima posibilidad de que el pacto fiscal salga adelante", afirma Carlos Barrera, director del master en Comunicación Política de la Universidad de Navarra.

La celebración de la manifestación de la Diada Nacional de Cataluña se produce semanas después de que solicitase al Gobierno central un rescate de 5.000 millones de euros ante la imposibilidad de financiarse en los mercados a tipos razonables y apenas días después de que la agencia de calificación Standard & Poor's rebajase a bono basura su rating precisamente con el argumento del enfrentamiento con Madrid.

Con una tasa de paro del 22 por ciento de la población, por primera vez la mayoría de los 7,5 millones de catalanes - el 51 por ciento - estaría a favor de la independencia de España, según una encuesta del Centro de Estudios de Opinión de la Generalitat.

"Es como un matrimonio, ya no se aguanta más. Lo siento, o hay un cambio radical que no creemos que lo hagan o nos vamos. Yo pienso que esta vez se acabó. Hay gente de España que ha venido aquí y está viviendo en Cataluña y ya están hartos. Yo vengo con gente que son castellano- hablantes que vienen porque ya están hasta arriba, también ayudado por la crisis financiera", declaró Jauma Turra, que trabaja como administrador municipal en un ayuntamiento y estaba en Barcelona desde la cercana localidad de Maresme.

Adelanto

Todos estos ingredientes marcarán la agenda política de Rajoy durante los próximos meses en una batalla que podría desembocar en la convocatoria de un adelanto electoral en Cataluña, que podría convertirse en una suerte de referéndum sobre el apetito independentista de una región donde el Partido Popular siempre ha conseguido un apoyo minoritario.

El PP catalán ve con preocupación el auge del movimiento independentista y estima que la estrategia de CiU pasa por convocar elecciones y utilizarlas como una suerte de referéndum.

"Desde el propio Gobierno de CIU se está impulsando una estrategia de incrementar el independentismo (...) Su camino final es que el pacto fiscal sirva como excusa, cuando en Cataluña no hay una mayoría independentista", afirmó una fuente del PP catalán.

La deuda de Cataluña asciende a más de 45.000 millones de euros y el Gobierno es consciente de que la Generalitat necesita de su oxigeno para cubrir sus necesidades de financiación de 5.700 millones hasta final de año, pero un recrudecimiento de la tensión en las calles y el enrarecimiento de sus relaciones con la Generalitat podrían hacer saltar las alarmas.

"Hay que analizar el componente que tiene de posible desestabilización de España como país en un momento en el que al Gobierno le interesa muy poco", añade el profesor Barreda.

El PP afronta dos importantes citas electorales en Galicia y País Vasco para el 21 de octubre que serán una piedra de toque clave para un partido que ha visto su popularidad erosionada rápidamente por los recortes y subidas de impuestos tras haber logrado la mayoría absoluta en las elecciones generales hace menos de un año.

"Es parte de un juego político de años. La única diferencia es que la crisis ha cambiado los porcentajes", afirmó Antonio Barroso, analista político de la consultora Eurasia.

Los comicios vascos podrían arrojar una victoria para el PNV tras la legalización de Bildu, lo que añadiría más presión al Partido Popular.

/Por Andrés González/

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