La mujer que congeló a dos bebés aportará su propio informe psiquiátrico

Sevilla, 25 ene.- La defensa de la mujer encarcelada tras ser acusada de congelar a sus dos bebés recién nacidos ha anunciado hoy que se plantea presentar su propio informe psiquiátrico, tras conocer que el elaborado por el Instituto de Medicina Legal no ha detectado ninguna patología mental.

Tras el levantamiento del secreto del sumario, decretado a raíz del hallazgo de los cadáveres los días 9 y 27 de noviembre pasado, fuentes del caso han informado hoy a Efe de que la autopsia del primer bebé confirmó su muerte por asfixia y la del segundo no podrá completarse hasta conocer los resultados de pruebas remitidas al Instituto Nacional de Toxicología.

Ambos bebés nacieron y respiraron, según las fuentes, pero el hallado el 27 de noviembre estaba más deteriorado y era anterior al encontrado el día 9, por lo que los forenses han comunicado al juez que, de momento, no pueden precisar las causas de su fallecimiento y están a la espera de los resultados de Toxicología.

Por otra parte, la prueba de pelo practicada al esposo de la acusada, Francisco H.L., ha arrojado un consumo elevado de alcohol.

Por ello, tanto los forenses del juzgado como los Servicios Sociales de Pilas (Sevilla), donde reside la pareja, han aconsejado que el padre "esté siempre ayudado por terceras personas" en la custodia de sus tres hijos, según ha decidido el juez que investiga la muerte de los bebés.

Los psiquiatras del juzgado no han detectado ninguna patología mental en la acusada Sara L.H., de 34 años, por lo que su defensa se plantea aportar su propio informe psiquiátrico a la causa.

El juez de instrucción 3 de Sanlúcar la Mayor (Sevilla) levantó esta semana el secreto del sumario, una vez concluidas unas escuchas telefónicas autorizadas a la Guardia Civil.

Según ha trascendido de su declaración judicial, la madre sólo recuerda el primer parto, ocurrido el 25 de junio del 2011, que fue muy rápido, se produjo en la bañera a la segunda o tercera contracción y mientras sus dos hijos, de 11 y 14 años, habían salido a jugar a la calle.

Sara L.H. aseguró al juez que el bebé nació muerto porque "no respiraba, no lloraba ni se movía" y lo congeló porque "le parecía mal tirarlo a un contenedor" y "le costaba desprenderse de él y no quería olvidarlo", según las fuentes.

Respecto al bebé hallado el 27 de noviembre, que según los investigadores nació antes que el de junio del 2011, la mujer primero dijo que no era suyo y luego que no recordaba nada de ese embarazo.

Ni su esposo ni sus compañeras de trabajo con las que se cambiaba en el vestuario se percataron de sus tres gestaciones: las de los bebés congelados y la de una niña nacida el pasado 30 de noviembre, cuando la madre ya estaba encarcelada, acusada de asesinato con alevosía.