La OCU detecta sustancias químicas peligrosas en las alfombras de juego de los niños

Madrid.- La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) ha detectado sustancias químicas peligrosas en las alfombras infantiles (tipo puzzle), y de los diez productos que ha analizado en laboratorio "sólo uno se puede considerar seguro".

Las sustancias químicas se utilizan en estas alfombras infantiles para reducir los malos olores del material (formamida), hacerlo más flexible (ftalatos) o para ayudar a colorearlas (disolventes).

Los niños son más vulnerables a los tóxicos que hay a su alrededor e ignoran el peligro que supone chupar, tocar o inhalar estas sustancias nocivas.

La Organización de Consumidores y Usuarios considera que todos los objetos destinados al uso de los pequeños deberían estar libres de cualquier sustancia tóxica.

Respecto a los ftalatos, la OCU no ha encontrado esta sustancia en ningún producto, pero sí en cuatro bolsas (donde se guardan las alfombras), dos de ellas reutilizables, que el niño puede usar para jugar.

Formamida se ha detectado en todos los productos menos en uno; esta sustancia está prohibida en la nueva directiva europea de juguetes, sin embargo, su aplicación no será efectiva hasta 2011.

El estudio de la OCU advierte de que otras de las alfombras analizadas emiten también disolventes que pueden ser irritantes para la piel, las mucosas o afectar al sistema nervioso.

La asociación de consumidores insiste en que este tipo de sustancias deben ser eliminadas de los productos infantiles pero aclara que, mientras la norma entra en vigor y la retirada se produce, la solución es ventilar la alfombra sin embalaje unos días antes de que el niño juegue con ella.

Añade que, como ocurre en muchos otros productos, el precio no es una garantía de calidad.

De hecho, artículos en los que se han detectado las sustancias nocivas son más caros que el que está libre de emisiones peligrosas.

La OCU, que ha puesto el estudio en conocimiento del Instituto Nacional de Consumo, pide más controles para evitar el uso de sustancias nocivas en los juguetes; que las cantidades permitidas de disolventes peligrosos sean más precisas y que, hasta aplicarse la directiva, se acuerde con los fabricantes la retirada voluntaria del mercado de los juguetes que contengan o emitan formamida.

Además pide a la Comisión Europea, que las bolsas reutilizables donde vienen las alfombras tengan consideración de juguetes.