La ONU acusa a Nigeria de violar derechos humanos en acciones contra rebeldes

  • La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó hoy al Ejército de Nigeria de haber cometido violaciones de los derechos humanos en sus operaciones contra el grupo radical islámico Boko Haram, que ha recrudecido sus acciones en el noreste del país.

Nairobi, 14 mar.- La alta comisionada de la ONU para los Derechos Humanos, Navi Pillay, acusó hoy al Ejército de Nigeria de haber cometido violaciones de los derechos humanos en sus operaciones contra el grupo radical islámico Boko Haram, que ha recrudecido sus acciones en el noreste del país.

"Muchos estados están preocupados por las torturas, las detenciones arbitrarias y las ejecuciones extrajudiciales, en particular en relación con las operaciones de los militares y las fuerzas de seguridad para combatir a Boko Haram", advirtió Pillay tras completar una misión en Nigeria.

Pillay reconoció que las acciones de Boko Haram han crecido de forma "monstruosa" y que la sangrienta campaña de la secta ha forzado a desplazarse en el interior de Nigeria a medio millón de personas, mientras que unas 57.000 han huido a países vecinos.

"Han quemado casas, iglesias, clínicas y escuelas. Han matado niños en sus camas. Algunos han secuestrado y violado a mujeres y niñas", agregó.

El terror de los fundamentalistas también ha llevado al abandono a numerosas tierras de cultivo, lo que ha comprometido la seguridad alimentaria en muchas zonas.

"En estas circunstancias, el Gobierno no tiene otra opción que desplegar el Ejército y otros servicios de seguridad. Sin embargo, es vital que las fuerzas gubernamentales no exacerben el problema tomando acciones que obliguen a desplazar o pongan en peligro de muerte a civiles", puntualizó.

Observadores consultados en Nigeria han reconocido a Pillay "abiertamente" que las fuerzas de seguridad "han cometido violaciones de derechos humanos, y esto ha servido par alienar a las comunidades locales y crear un caldo de cultivo para que Boko Haram reclute a más adeptos".

En su opinión, el Gobierno de Goodluck Jonathan "está al tanto de que -estas acciones- son contraproducentes".

"Con miles de refugiados huyendo de Nigeria y armas y milicianos cruzando fronteras internacionales, este terrible conflicto ha dejado de ser un asunto interno", observó.

Por ello, pidió que se adopte una estrategia regional para hacer frente al conflicto, y que los países vecinos y la comunidad internacional colabore con Nigeria.

El Consejo de Seguridad Nacional se comprometió a facilitar el acceso a las áreas afectadas a observadores de derechos humanos y agencias humanitarias.

Por otro lado, animó al Gobierno y al pueblo de Nigeria a hacer frente a la "lacra" de la corrupción, que está "lastrando el desarrollo del país y minando los derechos económicos y sociales de mucha gente".

Aunque Nigeria es un país rico con numerosas reservas de petróleo, el 62 % de su población vive todavía por debajo del umbral de la pobreza.

Desde 2009, cuando la Policía acabó con el líder de Boko Haram, Mohamed Yusuf, los radicales mantienen una sangrienta campaña que ha causado más de 3.000 muertos.

Durante los tres primeros meses de este año, la campaña se ha intensificado notablemente, con asesinatos diarios, robos y destrucción de escuelas y viviendas en los estados de Borno, Yobe y Adamawa.

Boko Haram, cuyo nombre significa en lenguas locales "la educación no islámica es pecado", lucha por imponer la "sharía" o ley islámica en Nigeria, de mayoría musulmana en el norte y predominantemente cristiana en el sur.

Con unos 170 millones de habitantes integrados en más de 200 grupos tribales, Nigeria, el país más poblado de África, vive múltiples tensiones por sus profundas diferencias políticas, religiosas y territoriales. FE

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