La ONU espera que la Río+20 promueva un nuevo modelo de desarrollo

Río de Janeiro, 23 nov.- La Conferencia sobre Desarrollo Sostenible Río+20, que se celebrará en junio próximo en Río de Janeiro, puede promover el surgimiento de un nuevo modelo de crecimiento, basado en el respeto al medio ambiente, dijo hoy el secretario general de la reunión, Sha Zukang.

El funcionario, que también es subsecretario general para Asuntos Económicos y Sociales de las Naciones Unidas, participó hoy en un encuentro en Río de Janeiro en el que explicó los principales desafíos de la Río+20.

"Es preciso promover la economía verde", manifestó Zukang, quien explicó que ya fueron establecidas algunas áreas de discusión prioritarias para la reunión, como el combate a la pobreza, la seguridad alimentaria, el acceso al agua y la inversión en ciudades sustentables.

Zukang explicó que el objetivo de la conferencia no es imponer un modelo único de desarrollo o establecer controles sobre los recursos naturales, sino crear conciencia en el mundo sobre la necesidad de adoptar una nueva forma de tomar decisiones tanto en la esfera pública como en la privada.

Por su parte, el subsecretario general de Medio Ambiente, Energía, Ciencia y Tecnología del Ministerio de Relaciones Exteriores de Brasil, Luiz Alberto Figueiredo, subrayó que la Río+20, a la que se espera la asistencia de al menos un centenar de jefes de Estado y de Gobierno, ayudará a determinar cómo el planeta se desarrollará de manera colectiva en los próximos años.

Según Figueiredo, la actual crisis mundial dejó evidente la necesidad de revisar ciertas políticas globales, como la del crecimiento económico a cualquier costo.

"El gran desafío es unir los pilares del crecimiento económico, desarrollo social y preservación ambiental", enfatizó.

Figueiredo agregó que la celebración de la Río+20, muestra el compromiso y el liderazgo de Brasil en asuntos relacionados con la protección del medio ambiente y el desarrollo.

La Río+20 recibió este nombre porque se celebrará 20 años después de la Cumbre de la Tierra que la ciudad brasileña albergó en 1992.

Además de jefes de Estado y de Gobierno, la cita contará con la participación de miles de representantes de organizaciones no gubernamentales, académicas, sindicales, empresariales y de comunidades indígenas, entre otras.