La ONU estudia enviar tropas a Burundi para evitar un genocidio como en Ruanda

    • Al menos 240 personas han muerto en Burundi desde abril, cuando el presidente Nkurunziza anunció que aspiraría a un tercer mandato. En el mismo período se han exiliado unas 200.000 personas.
    • Las ONG consideran que la reelección de Nkurunziza es contraria a la constitución y al acuerdo de Arusha que puso fin a la guerra civil (1993-2006).
El presidente Nkurunziza anunció que aspiraría a un tercer mandato
El presidente Nkurunziza anunció que aspiraría a un tercer mandato

La ONU estudia la posibilidad de desplegar una fuerza de paz en Burundi para evitar un posible genocidio, lo que podría implicar enviar cascos azules actualmente desplegados en la cercana República Democrática del Congo, según han informado fuentes diplomáticas.

El despliegue de la fuerza de paz de la ONU es una de las opciones que se estudian para prevenir que la crisis generada por las protestas de rechazo a la decisión del presidente Pierre Nkurunziza de obtener un tercer mandato deriven en masacres e incluso en un genocidio como el que vivió Ruanda.

"Una opción es llevar tropas de la MONUSCO (Misión de Estabilización de las Naciones Unidas en la República Democrática del Congo) a través de la frontera con Burundi", ha dicho una fuente diplomática que participa de las discusiones en el Consejo de Seguridad, que ha pedido no ser identificada.20.000 efectivos

Las fuerzas de la MONUSCO en la República Democrática del Congo están compuestas por unos 20.000 efectivos, incluyendo militares brasileños, bolivianos, peruanos, paraguayos y uruguayos.

Al menos 240 personas han muerto en Burundi desde abril, cuando el presidente Nkurunziza anunció que aspiraría a un tercer mandato. En el mismo período se han exiliado unas 200.000 personas.

La semana pasada el International Crisis Group (ICG) advirtió que algunos miembros del gobierno de Burundi usan una retórica similar a la utilizada en la vecina Ruanda en 1994 cuando un genocidio contra la minoría tutsi dejó unos 800.000 muertos.

Nkurunziza, de origen hutu, fue reelecto el 21 de julio en unos comicios que levantaron las protestas de la oposición política, la iglesia Católica, organizaciones no gubernamentales e incluso algunos aliados del gobierno.La reelección de Nkurunziza es contraria a la ley

Estas organizaciones consideran que la reelección de Nkurunziza es contraria a la constitución y al acuerdo de Arusha que puso fin a la guerra civil (1993-2006).

El gobierno lanzó la semana pasada un ultimátum a los opositores para que entreguen las armas, el cual finalizó el sábado, y advirtió que la policía recibió la orden de usar "todos los medios" a su disposición para hacer cumplir esa orden.

El despliegue de cascos azules necesitaría de una aprobación previa de las autoridades de Burundi o una resolución en ese sentido del Consejo de Seguridad de la ONU.

El embajador del Reino Unido en Naciones Unidas, Matthew Rycroft, cuyo país preside el Consejo de Seguridad durante noviembre, dijo este miércoles a la prensa que las negociaciones sobre una posible resolución avanzan "muy rápidamente".

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