La ONU seguirá presente en Siria tras la salida de los observadores

  • La ONU seguirá presente en Siria tras la salida de los observadores internacionales, cuya misión dio hoy por cerrada un Consejo de Seguridad que se mantiene dividido ante la crisis siria, pero que respaldó unánimemente la creación de una pequeña oficina política del organismo en Damasco.

David Valenzuela

Naciones Unidas, 16 ago.- La ONU seguirá presente en Siria tras la salida de los observadores internacionales, cuya misión dio hoy por cerrada un Consejo de Seguridad que se mantiene dividido ante la crisis siria, pero que respaldó unánimemente la creación de una pequeña oficina política del organismo en Damasco.

"La misión concluirá en la medianoche del domingo", dijo el guatemalteco Edmond Mulet, subsecretario general de Operaciones de Paz de la ONU, tras participar en las consultas en las que los quince miembros del Consejo de Seguridad finiquitaron la Misión de Observación de Naciones Unidas en Siria (UNSMIS).

Las condiciones para ampliar la presencia de los observadores marcadas por el Consejo eran el cese del uso de armamento pesado y la reducción de violencia de las partes, dos puntos que "no se han cumplido", según subrayó Mulet.

Presentes en el país árabe desde el pasado abril con el objetivo inicial de comprobar el cumplimiento del plan de paz ideado por el enviado especial Kofi Annan, los observadores que todavía quedan sobre el terreno empezarán a replegarse "en los próximos días" y el último deberá abandonar Siria antes del 24 de agosto.

Todo ello ocurre en un momento en que la situación en Siria es "extremadamente delicada", con un recrudecimiento de la violencia por parte de ambas partes, y tras el fracaso de la misión mediadora de Annan, que renunció a su cargo el 2 de agosto.

La nueva misión pasará a manos del Departamento de Asuntos Políticos de Naciones Unidas y estará compuesta de un "pequeño grupo" de trabajadores de la ONU, "probablemente de 20 a 30 personas", que ya cuenta con la aprobación del Gobierno de Bachar al Asad, según dijo el diplomático latinoamericano.

También contará con un grupo de asesores militares, que llevarán a cabo misiones de investigación en el país, mientras que habrá componentes dedicados "a asuntos civiles y de derechos humanos", así como a la canalización de la ayuda humanitaria en el país, añadió.

Por el momento no se ha decidido quién dirigirá la oficina, algo que se tendrá que estudiar con el sustituto Annan, cuyo nombramiento se espera "muy pronto", según Mulet, quien evitó señalar si esa persona será el diplomático argelino Ladjar Brajimi.

"Ambas partes han escogido el camino de la guerra y el espacio para el diálogo político, el cese de las hostilidades y la mediación se ha reducido mucho en estos momentos", reconoció Mulet, que, pese a "lo difícil que va a ser", aseguró que el personal de la oficina tratará de "abrir un espacio político de diálogo" en Siria.

El secretario general de la ONU, Ban Ki-moon, había propuesto en los últimos días crear esa oficina, para seguir adelante con la mediación y con un carácter humanitario, una idea que hoy recibió el apoyo del Consejo de Seguridad, cuyos miembros le expresaron por carta su "respaldo a sus buenos oficios".

"Ante la división del Consejo, creímos que era necesario enviar un mensaje de que sus quince miembros apoyan y aprueban la idea de crear una oficina" en Siria, dijo el presidente de turno del Consejo, el francés Gérard Araud.

"Lo más importante es que la ONU tendrá presencia en Siria, una presencia que esperamos que sea de utilidad", añadió Araud.

Rusia sí expresó su malestar por la marcha de los observadores y acusó a "algunos países" de no haber mostrado "suficiente compromiso" para lograr el cese de las hostilidades.

"Queremos ver cómo se reforma la presencia de la ONU en Damasco para que se inicie un proceso político en Siria", dijo el embajador ruso, Vitaly Churkin, quien lanzó un llamamiento para que las grandes potencias emitan un comunicado conjunto fuera del bloqueado Consejo de Seguridad para pedir el fin de la violencia en Siria.

Para ello, Churkin convocó para mañana, viernes, una reunión a nivel de embajadores del Grupo de Acción para Siria -compuesto por China, Rusia, Estados Unidos, Francia, Reino Unido, Turquía, la Liga Árabe, la ONU y la Unión Europea- en la sede central de la ONU.

"Hay que lanzar una llamada conjunta a las partes para que cesen la violencia y autoricen a sus representantes negociar una solución política", dijo Churkin, quien apostó por incluir en esa petición internacional a Arabia Saudí e Irán, como "agentes claves" en la región.

Mostrar comentarios