La orden de extradición de Jorge Sosa abre la puerta para su envío a Guatemala

  • Toronto (Canadá).- La decisión de un tribunal canadiense de extraditar a EEUU a Jorge Sosa, acusado de ordenar la matanza de Las Dos Erres en Guatemala en 1982, abre la puerta para que el exmilitar guatemalteco sea deportado al país centroamericano para ser juzgado por ese crimen.

Toronto (Canadá).- La decisión de un tribunal canadiense de extraditar a EEUU a Jorge Sosa, acusado de ordenar la matanza de Las Dos Erres en Guatemala en 1982, abre la puerta para que el exmilitar guatemalteco sea deportado al país centroamericano para ser juzgado por ese crimen.

El juez Neil Wittmann, en la localidad de Calgary, determinó hoy que hay suficientes razones para aprobar la solicitud de Estados Unidos y conceder la extradición para que Sosa se enfrente a la acusación de falsificar documentos cuando solicitó la nacionalidad estadounidense.

Las autoridades estadounidenses han dejado claro que consideran que Sosa era el oficial a cargo de la patrulla "kaibil", las fuerzas especiales del Ejército de Guatemala, que en 1982 asesinó a más de 200 personas de la comunidad de La Dos Erres, en el Petén guatemalteco.

Según el testimonio de la fiscal canadiense Cynthia Dickins durante la vista de extradición de Sosa, las autoridades estadounidenses tienen constancia de que el exmilitar guatemalteco formaba parte de una unidad de 60 "kaibiles" que en diciembre de 1982 entró en La Dos Erres.

El testimonio de un soldado "kaibil" leído por Dickins durante la vista y suministrado por las autoridades estadounidenses, señala que Sosa golpeó a los habitantes de la localidad, algunos de sólo 13 años de edad, con un mazo.

Sosa también lanzó una granada en el pozo en el que fueron arrojados la mayoría de los habitantes de Las Dos Erres.

El nombre de Sosa apareció en 2008 cuando la Comisión Interamericana de Derechos Humanos refirió el caso de Las Dos Erres al Tribunal Interamericano de Derechos Humanos.

Un soldado "kaibil" declaró a la Comisión que Sosa participó en una reunión previa a la masacre, junto con otros oficiales "kaibiles", en la que se explicó a los soldados "que teníamos que ir a destruir la población, todo lo que se moviese tenía que ser asesinado".

Sólo dos personas sobrevivieron la masacre. Paradójicamente uno de ellos, Ramiro Cristales, que entonces tenía 5 años, ahora es un ciudadano canadiense y reside en el país norteamericano.

La masacre se conoció públicamente 12 años después cuando apareció uno de los supervivientes y relató las acciones del Ejército guatemalteco.

Cuando en 1994 un equipo de forenses argentinos y dos periodistas, un español y una estadounidense, viajaron al lugar donde se había situado Las Dos Erres sólo encontraron un campo plagado de huesos humanos y un pozo en el que se encontraban los restos de la inmensa mayoría de los asesinados.

Sosa ocultó su pasado y negó haber participado en crímenes cuando solicitó la ciudadanía estadounidense por lo que ahora Washington considera que falsificó documentos para hacerse con la nacionalidad.

Una vez en Estados Unidos, Sosa podría ser extraditado a Guatemala para hacer frente a la acusación de que ordenó y participó en la masacre de Las Dos Erres.

Precisamente el pasado 2 de agosto, cuatro exmilitares guatemaltecos (Daniel Martínez, Manuel Pop, Reyes Collin y Carlos Carías) fueron condenados en Guatemala a 6.060 años de prisión cada uno por su participación en la matanza de Las Dos Erres.

Sosa, que también cuenta con la ciudadanía canadiense, tiene 30 días para apelar la decisión del juez Wittmann. Sosa también puede solicitar al ministro de Inmigración de Canadá, Jason Kenny, que anule la orden judicial y permita su estancia en el país.

Pero el Centro Canadiense para la Justicia Internacional (CCJI) y Abogados Sin Fronteras han solicitado al Gobierno canadiense que investigue si Sosa ha cometido crímenes de guerra y que sea juzgado en el país.

Las dos organizaciones han recordado que la Ley de Crímenes de contra la Humanidad y de Guerra permite que Ottawa juzgue en el país a los autores de delitos cometidos en otros países.

Sin embargo, Ottawa no ha expresado ningún interés en investigar a Sosa o incluso cómo consiguió la nacionalidad canadiense.

El exmilitar guatemalteco fue arrestado el pasado 18 de enero en Canadá cuando visitaba a sus padres en la localidad de Lethbridge (en la provincia de Alberta) y tras huir en 2010 de su domicilio en el estado de California, en EEUU.

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