"El gabinete de seguridad decidió varias medidas para luchar contra el terrorismo, sobre todo autorizar a la policía a cerrar o imponer un toque de queda en los barrios de Jerusalén en caso de fricciones o incitaciones a la violencia", declara este comunicado.
El gabinete decidió varias medidas para luchar contra la escalada de violencias palestinas, que el martes vivió un nuevo capítulo con la muerte de tres israelíes en dos atentados en Jerusalén.
"El gabinete autorizó sobre todo que además de la demolición de las viviendas de terroristas, no se autorizará ninguna construcción nueva en esos lugares, serán confiscadas las propiedades de los terroristas y revocado el permiso de residencia en Israel", prosigue el comunicado.
Por otra parte, los ministros reunidos alrededor de Benjamin Netanyahu dieron su acuerdo para "aumentar el número de policías y sumar soldados para la seguridad en Israel, sobre todo a lo largo de la barrera de seguridad", según el comunicado.
El gabinete de seguridad debe reunirse de nuevo este miércoles para decidir otras medidas sobre todo contra la "incitación a la violencia".
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