La prioridad en política migratoria debe ser la integración, según expertos

Madrid, 18 abr.- La prioridad de la política de migración debe ser la integración, pues sólo un 1 por ciento de inmigrantes ha retornado a sus países y permanecen trabajando en España más de tres millones, según recomienda en un informe difundido hoy un grupo de expertos reunidos por la Fundación Ortega-Marañón.

El Anuario de la Inmigración en España 2011 titula su nueva edición "La hora de la integración" y los sociólogos, economistas, juristas y politólogos que han participado en este estudio coinciden en que no hay que olvidar a los seis millones de personas venidas de fuera que residen en este país.

El anuario expone que sólo el 1 por ciento de los inmigrantes ha dejado España y por tanto "el saldo migratorio negativo ha sido muy modesto", aunque parezca superior por las informaciones que han destacado en los últimos meses que han salido más personas de España de las que han entrado.

"No hay que perder de vista que la gran mayoría de los inmigrantes que vinieron permanecen y es probable que lo sigan haciendo", explicó el catedrático de sociología de la Universidad Complutense de Madrid Joaquín Arango al presentar el estudio.

Otro de los autores, el catedrático de Economía Aplicada de la Universidad Autónoma de Barcelona Josep Oliver, destacó que, de los tres millones de inmigrantes que están trabajando, dos millones lo hacen en empleos de baja cualificación, "por lo que no se compite con el empleado nativo".

Sin embargo, alertó de que el escenario puede cambiar dentro de unos años.

En este sentido, recordó el descenso del número de españoles de entre 20 y 39 años, que pasarán de los 15 millones actuales a los 11 millones en 2021.

El experto detalló que actualmente hay 300.000 hogares integrados por inmigrantes donde todos los miembros están desempleados y en los que residen 700.000 extranjeros, mientras que hay otros dos millones de hogares en los que hay dos ó tres miembros con trabajo y en los que viven cinco millones de personas.

El anuario estudia los efectos que sobre la población inmigrante tiene la crisis económica y financiera que sufre España.

Entre esa población la tasa de desempleo alcanzaba en 2011 el 31 por ciento y cerca de la mitad de los 1.358.000 desempleados inmigrantes en el tercer trimestre del pasado año llevaban uno o más años sin trabajo.

"A pesar de la gravedad y la larga duración de los impactos económicos y sociales de la crisis, siguen sin cumplirse los vaticinios que pronosticaban profundas facturas sociales y un fuerte ascenso de la xenofobia en España", indica el informe, que destaca la "solidez de la paz social".

En otros aspectos, analiza la "proliferación de iniciativas municipales para prohibir el uso del burka", de las que subraya que aparecen cercanas a procesos electorales y sin responder a ningún conflicto previo.

Respecto a la reforma del Reglamento de la Ley de Extranjería, destaca la iniciativa que llevó a aumentar la participación de la población inmigrante en las elecciones municipales de 2011.