Argel.- La protesta que mantuvieron hoy miles de guardias comunales ante la sede del Parlamento en Argel se disolvió esta noche después de que representantes de los manifestantes se reuniesen con el ministro de Interior argelino, Dahu Uld Kablia, según constató EFE.
La delegación de los guardias comunales consiguió del ministro la promesa de creación de una comisión para negociar sus reivindicaciones, integrada por representantes de ese cuerpo, de la Policía y de la Gendarmería Nacional.
La creación de esa comisión con su participación fue acogida con júbilo por los guardias, que habían expresado su intención de pasar la noche ante la sede de la Asamblea Nacional, situada en la gran avenida Che Guevara frente al mar de la capital.
El corte al tráfico de la avenida en ambos sentidos, debido a la concentración de entre 6.000 y 7.000 guardias comunales procedentes de todo el país, causó hoy grandes atascos en toda la ciudad.
Se trató de una protesta muy poco habitual en Argel, donde las manifestaciones callejeras son normalmente impedidas por la Policía.
Esta tarde se produjeron algunos enfrentamientos entre las fuerzas policiales y los guardias comunales, que protestaban contra un plan que prevé la reorganización de ese cuerpo.
Los policías detuvieron al menos a tres representantes de los manifestantes e intentaron empujar a los concentrados con sus escudos, tras lo que éstos arrojaron botellas y tacos de madera sobre los antidisturbios.
Pese a los intentos de las fuerzas policiales de dispersar la concentración, los guardias comunales persistieron en su intención de mantenerla mientras no fuesen atendidas sus reivindicaciones.
La Guardia Comunal, cuerpo de seguridad argelino dependiente del Ministerio de Interior, fue creada en 1994 para ayudar en la lucha contra el terrorismo en las zonas rurales.
Tras la relativa disminución de los atentados terroristas en los últimos años, el Gobierno argelino ha decidido reorganizar ese cuerpo con la integración de algunos guardias en el Ejército y la incorporación de otros como agentes de seguridad municipales.
Sin embargo, los manifestantes rechazaron ese plan de reorganización y demandaron indemnizaciones por sus 17 años de servicio.
"Estamos hartos de promesas, hemos cumplido nuestro deber nacional, dónde están nuestro derechos", gritaron hoy los concentrados, entre los que se hallaban muchas personas de avanzada edad, pero también jóvenes en la treintena.
La Guardia Comunal cuenta en todo el país con cerca de 94.000 agentes, según indicaron a EFE fuentes del cuerpo, que añadieron que desde 1994 ha registrado 4.600 muertos y miles de heridos entre sus filas.
"Estuvimos en el primer lugar de la lucha antiterrorista y hoy el Gobierno intenta desembarazarse de nosotros", dijo a EFE Areski Jilali, un guardia comunal con heridas en el vientre, en el cuello y restos de metralla de una bomba en las piernas.
La mayoría de los guardias portaban su uniforme de combate azul marino con gorra y muchos sostenían banderas de Argelia.
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