La reconstrucción duradera de nepal empezará en seis meses, según acción contra el hambre

Los supervivientes de los dos recientes terremotos de Nepal vivirán en alojamientos precarios durante los próximos seis meses porque la reconstrucción duradera de las zonas afectadas no comenzará una vez concluidas la temporada de monzones y lo más duro del próximo invierno.
Así lo aseguró este jueves Chiara Saccardi, responsable de Emergencias de Acción contra el Hambre, en una rueda de prensa en Madrid después de permanecer durante casi un mes en Nepal para participar en labores de la ayuda de emergencia tras el terremoto de magnitud 7,8 del pasado 25 de abril.
Saccardi, que aterrizó en Nepal tres días después de ese seísmo y continuaba en el país cuando el 12 de mayo se produjo un terremoto de 7,3 grados, señaló que los supervivientes vivirán “en una situación precaria por lo menos seis meses”, ya que a la inminente llegada de los monzones dentro de unas dos semanas le seguirá el duro invierno.
Recalcó que unas 800.000 viviendas quedaron completamente destruidas o dañadas por los terremotos, con lo que la población afectada vive actualmente en “asentamientos temporales y frágiles, bajo lonas de plástico”, y añadió que los monzones suelen “encharcar el terreno y causar deslizamientos de tierra”, con lo que dificultarán la recuperación.
Saccardi subrayó que la población que ha sobrevivido a los terremotos acumula “un nivel de estrés muy elevado” y se encuentra “en condiciones muy críticas” tanto desde el punto de vista del alojamiento como del alimentario. De hecho, apuntó que se calcula que unos 70.000 niños menores de cinco años necesitan urgentemente atención nutricional, con lo que consideró necesario “maximizar los esfuerzos” para llegar a estas personas antes de que aparezcan las lluvias.
Saccardi indicó que, “desafortunadamente, habrá zonas donde no se pueda llegar” y que “casi seguro” que volverán a producirse nuevos terremotos, al tiempo que comentó que “la reconstrucción verdadera llevará años” y “nunca se consigue llegar a lo que había antes”.
No en vano, recordó que Naciones Unidas apenas ha recibido un 22% de los 423 millones de dólares (386,8 millones de euros) solicitados para la ayuda humanitaria de emergencia tras el terremoto del 25 de abril.
ACTUACIONES
Por otro lado, Saccardi explicó que tanto el Gobierno nepalés como la comunidad humanitaria estuvieron implicados en una pronta respuesta nada más producirse el desastre natural de finales de abril y pusieron en marcha “los protocolos típicos” en estas situaciones de emergencia.
En este sentido, las entidades humanitarias formaron equipos de trabajo para una mejor coordinación en la respuesta, centrados en el refugio, la salud, la atención alimentaria; el agua, el saneamiento y la higiene, y la protección de civiles, aunque Saccardi indicó que la “llegada masiva” de organizaciones complicó la toma de decisiones.
Desde entonces, la ayuda a la emergencia se ha centrado en áreas como el acceso a agua potable, garantizar un saneamiento adecuado, programas de “dinero por trabajo” para incentivar a la población a colaborar en la retirada de escombros y facilitar refugios temporales para quienes hayan perdido sus casas.