La sanidad china descarta vínculo entre vacunas hepatitis B y muerte de bebés

  • Las autoridades sanitarias chinas descartaron hoy vínculos entre la muerte de bebés neonatos en varias zonas del país y las vacunas de hepatitis B con las que son inoculados los recién nacidos en China, tras la gran alarma surgida entre la opinión pública nacional al respecto.

Pekín, 3 ene.- Las autoridades sanitarias chinas descartaron hoy vínculos entre la muerte de bebés neonatos en varias zonas del país y las vacunas de hepatitis B con las que son inoculados los recién nacidos en China, tras la gran alarma surgida entre la opinión pública nacional al respecto.

Según resultados de investigaciones sobre estos fallecimientos hechos públicos hoy por la Comisión de Salud Nacional y Planificación Familiar, se han investigado 17 muertes recientes de bebés que habían sido inoculados con vacunas de la farmacéutica pequinesa BioKangtai y no se encontraron vínculos directos.

El director del centro de control de enfermedades de la citada comisión, Yu Jingjin, citado por la agencia oficial Xinhua, señaló que en nueve de los casos se han diagnosticado problemas de salud sin relación con el fármaco de BioKangtai, y en los otros ocho las causas de fallecimiento serán del todo aclaradas tras las autopsias, aunque tampoco hay vínculo con las vacunas.

Con estas declaraciones, la comisión (antiguo Ministerio de Salud chino) intenta salir al paso de los temores que noticias sobre el fallecimiento de varios bebés en distintas provincias chinas han desatado entre los padres chinos hacia los masivos programas de vacunación contra la hepatitis B que mantiene el país.

Esta enfermedad, normalmente crónica, es un grave problema de salud pública en China, donde se calcula que 130 millones de personas son portadoras del virus (casi uno de cada 10 habitantes) y 30 millones sufren de hepatitis B.

El programa de inmunización nacional chino exige que la vacuna contra este mal sea aplicada a las 24 horas del nacimiento, y de nuevo al primer y al sexto mes.

Aunque las autoridades chinas insisten en la no relación entre vacunas y fallecimientos, lo cierto es que tanto BioKangtai como las otras dos principales productoras de vacunas contra la hepatitis B en China, Dalian Hissen y Tiantan, han parado la producción de estos fármacos, según se informó también hoy.

La Administración Estatal de Alimentación y Fármacos aseguró que esta medida cautelar tampoco tiene que ver con las informaciones sobre fallecimientos, sino con el hecho de que los tres fabricantes no cumplieron los estándares de buenas prácticas nacionales establecidos en 2010.

Éstos estándares de homologación daban tres años a las farmacéuticas chinas para adaptarse, y en caso de no hacerlo debían parar su producción en 2014.

Las tres firmas afectadas producen el 80 por ciento de las vacunas de hepatitis B que se utilizan en el país, donde hay siete compañías, entre ellas firmas multinacionales, dedicadas a la producción de estos fármacos.

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