La solidaridad de un pueblo, el regalo de navidad para los padres de Paula

  • La pequeña Paula está de nuevo en casa, una pequeña parroquia gallega de Boiro (A Coruña), de unos doscientos habitantes.

Geiner Bonilla

Santiago de Compostela, 29 dic.- La pequeña Paula está de nuevo en casa, una pequeña parroquia gallega de Boiro (A Coruña), de unos doscientos habitantes.

Por algunos días dejará de lado las sesiones de terapia y las salas de los hospitales alemanes para compartir con su familia las fiestas de fin de año y agradecer a todos los vecinos que se movilizaron alrededor de su causa.

La niña, que tiene poco más de un año, nació con agenesia sacra, una enfermedad considerada rara, que consiste en la ausencia de una o más vértebras sacras y causa la deformidad de la espina dorsal.

Los médicos españoles poco pudieron hacer por ayudar a la niña y sus padres, residentes en la localidad gallega de Boiro, tuvieron que dejar sus trabajos y emigrar a Alemania para que su hija fuera tratada en una clínica especializada el pasado mes de septiembre.

"Nosotros solicitamos al médico que nos hiciese al traslado para llevarla a Alemania, su respuesta fue negativa en todo momento; se pasaban la pelota unos a otros; llamamos también a la Consellería de Sanidad y todavía estoy esperando su respuesta. El apoyo de las administraciones es cero", expresó a Efe María Jesús Santos, madre de Paula.

De quienes sí recibieron el apoyo inmediato fue de los vecinos de la comarca, que auxiliándose de las redes sociales y pegando papeletas por la ciudad, lograron movilizar a la comunidad para intentar reunir los 265.000 euros que cuesta el tratamiento que podría lograr que Paula pueda caminar y desarrollarse normalmente.

Hasta el momento la iniciativa, llamada "Paula necesita ayuda" ha incluido colectas, conciertos y subastas y ha logrado reunir 110.000 euros para el tratamiento.

El pasado 8 de noviembre Paula fue sometida a la operación en sus piernas. Durante los tres meses posteriores debe calzar zapatos ortopédicos, permanecer con las piernas enyesadas y con hierros clavados en una pierna para corregir su posición hasta que los médicos consideren que tiene suficiente equilibrio y estabilidad en los pies para someterla a una operación en la columna.

"Queremos darle las gracias por todo lo que están haciendo por nosotros y agradecerle a la gente todo el apoyo que nos está mostrando y decirle que gracias a todos ellos nuestra hija está evolucionando bien", ha dicho Santos en una emotiva rueda de prensa ante sus paisanos.

Pero la cruz que carga el matrimonio va más allá de la enfermedad de la niña, pues durante los últimos seis meses han tenido que enfrentarse a una sociedad diferente y a un idioma desconocido que les dificulta la subsistencia; pues su padre, Santiago Nieto, aseguró que todo el dinero recaudado está destinado exclusivamente al tratamiento de la niña.

"Es bastante difícil, porque es un país nuevo. Es empezar de cero totalmente", añadió Nieto, quien mantiene el optimismo por la forma en la que ha evolucionado Paula.

Sin embargo, los médicos han sido claros con la familia y le han anunciado que se trata de un proceso bastante largo, cuyo tiempo dependerá de la evolución que vaya presentando en el camino.

Por el momento, Paula se ha convertido en toda una celebridad en Boiro, donde ha sido el centro de atención de toda la comunidad que se volcó a ayudarla.

Sin embargo, el próximo 1 de enero, una vez que suenen las campanadas y se hayan comido las uvas, a la pequeña Paula la esperan los tratamientos en Alemania y a sus padres, un curso de idiomas, que al menos les dé la esperanza de conseguir un trabajo, mientras esperan el milagro para su hija.

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