La tormenta "Isaac" baja su velocidad, pero aumenta su peligrosidad

  • La tormenta tropical "Isaac", que avanza hacia República Dominicana y Haití, bajó de velocidad durante las últimas horas, pero elevó su peligrosidad, pues sus lluvias y vientos asociados estarán más tiempo cerca de esos países, dijo a Efe una fuente de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).

Jesús Sanchis

Santo Domingo, 23 ago.- La tormenta tropical "Isaac", que avanza hacia República Dominicana y Haití, bajó de velocidad durante las últimas horas, pero elevó su peligrosidad, pues sus lluvias y vientos asociados estarán más tiempo cerca de esos países, dijo a Efe una fuente de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet).

"Isaac" mantiene hoy vientos máximos sostenidos de 65 kilómetros por hora y ha aminorado su paso a 24 kilómetros por hora al sur de Puerto Rico, que está en alerta por las torrenciales lluvias que acompañan a esta tormenta tropical, señaló el Centro Nacional de Huracanes (CNH) de EE.UU..

Durante la pasada noche, la velocidad de traslación (a la que se mueve el sistema por el mar Caribe) llegó a bajar de 35 a 19 kilómetros por hora, dijo en declaraciones a Efe el subdirector de la Oficina Nacional de Meteorología (Onamet) de la República Dominicana, Miguel Campusano.

"No recuerdo una tormenta que haya hecho lo que hizo 'Isaac'", comentó.

Según los expertos, una baja velocidad intensifica la peligrosidad de este tipo de fenómenos, pues aumenta el poder destructivo de los vientos que los acompañan y, al mismo tiempo, ascienden los efectos dañinos de las lluvias, al permanecer más tiempo en una misma zona.

Lo que está claro, según Campusano, es que "Isaac" dejará abundantes lluvias, ya que "tiene un amplio campo nuboso que abarca desde las Antillas Menores hasta prácticamente el Caribe Oriental y Central".

El mayor peligro para la República Dominicana estará en la costa sur del país, entre la isla Saona, situada junto al extremo suroriental del país, y Pedernales (suroeste) en la frontera con Haití.

La tormenta y sus tres dañinos efectos asociados -lluvias intensas, vientos fuertes y marejadas- obligan a que "las poblaciones bajo aviso, 36 horas antes de su llegada, hayan completado las medidas dispuestas por Protección Civil para salvar vidas y propiedades", agregó Campusano.

El meteorólogo hizo también hincapié en la posibilidad de que la tormenta llegue con categoría de huracán al territorio de la isla de La Española (cuyo territorio comparten la República Dominicana y Haití) puesto que "las aguas del Caribe son muy calientes durante el mes de agosto y el fenómeno tiene la posibilidad de alimentarse de la humedad" del mar.

Pero, más allá de que se convierta o no en huracán, "lo más importante es que la población que habita en zonas de alto riesgo sepa lo que tiene que hacer", indicó.

Las autoridades ordenaron hoy el desalojo obligatorio de todas las personas que viven en zonas vulnerables y, como siempre que se produce un episodio de estas características, aconsejaron a la población tomar medidas de precaución, evitar el cruce de ríos y cañadas y prohibieron el acceso a las playas, entre otras disposiciones.

En cuanto a la capacidad de los suelos para absorber el agua de lluvia (se esperan acumulaciones de hasta 150 milímetros), el experto señaló que durante los últimos quince días no se registraron muchas precipitaciones, lo cual "ayuda un poco", ya que los suelos no están húmedos en exceso, y agregó que el sistema de presas está preparado para acoger el agua que caiga.

Pero precisó que, con precipitaciones como las que se esperan, "puede haber inundaciones repentinas o graduales, y la amenaza de deslizamientos de tierra está ahí".

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