Bruselas, 21 dic.- La Unión Europea (UE) apoyó hoy que se ponga fin a las excepciones que permiten cortar a bordo de los buques las aletas de los tiburones, para evitar los casos en que se aprovecha sólo la parte que más se valora del animal y se desecha el resto del cuerpo.
En adelante, los cuerpos de los tiburones tendrán que ser desembarcados siempre con sus aletas adheridas.
El Comité de Representantes Permanentes (Coreper), formado por los embajadores de los veintisiete países miembros, ha respaldado hoy la idea de terminar con la concesión de permisos especiales y obligar a los buques pesqueros a desembarcar todos los ejemplares de tiburones con las aletas adheridas.
Tanto el Consejo como el Parlamento Europeo ya habían apoyado la iniciativa.
De este modo, las aletas y los cuerpos ya no podrán ser descargados en puertos diferentes, lo que facilitará la detección y el control del cercenamiento a bordo de los buques de la Unión.
La medida afectará a las flotas de España y Portugal, que son las únicas que se dedican a esa pesca y que se benefician de esos permisos, algo que justifican por la necesidad de mejorar el espacio de almacenamiento en los buques.
Los pescadores de ambos países aseguran que cumplen a rajatabla la normativa europea y que no se sirven de ella para arrojar al mar las carcasas del animal.
Los pescadores españoles calculan que los cambios legislativos que propone Bruselas costarán entre 9 y 10 millones de euros de pérdidas al sector.
La legislación vigente prohíbe desde 2003 la amputación de las aletas para arrojar al mar el resto del cuerpo, pero prevé derogaciones que permiten, en determinadas circunstancias, cortar las aletas a bordo y descargar estas y los cuerpos en distintos puertos.
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