Bruselas, 14 may.- La Unión Europea urgió hoy a las partes enfrentadas en Sudán del Sur a aplicar el acuerdo que alcanzaron el pasado viernes y a cesar la violencia, al tiempo que no descartó la adopción de sanciones contra las personas que obstaculicen el proceso político en el joven país.
"Hay que presionar a las partes para que no cometan más hostilidades ni atrocidades", indicó en una rueda de prensa el enviado especial de la UE a la región del Cuerno de África, Alexander Rondos.
Rondos instó a las partes a atenerse al acuerdo, consistente principalmente en el "cese inmediato de las hostilidades", y "formar un gobierno de transición" -para lo cual no han puesto un plazo determinado-, pero que "debería ser de unidad nacional".
El presidente de Sudán del Sur, Salva Kiir, y el líder de los rebeldes, Riek Machar, rubricaron el viernes en Adis Abeba un acuerdo de alto el fuego que, según denunció hoy el Gobierno del país, ya ha sido violado por los rebeldes.
El representante comunitario mostró cautela, pero hizo referencia a la posibilidad de que la UE adopte sanciones, después de que el pasado día 6 Estados Unidos anunciase medidas contra dos militares de alto rango de ambas partes enfrentadas en ese país, días antes de que se concretara el acuerdo.
Ya en marzo pasado, los ministros europeos de Exteriores se mostraron dispuestos a adoptar sanciones contra los responsables de obstaculizar el proceso político en Sudán del Sur, por ejemplo a través de la congelación de bienes y la prohibición de viajar a territorio de la UE.
"Si los líderes no hubieran llegado a un acuerdo el viernes habríamos actuado muy rápidamente. Pero lo han alcanzado y vamos a ver cómo lo implementan", indicó Rondos, a la vez que abogó por "calibrar" la situación tras los últimos acontecimientos.
"Las advertencias son generales y no me voy a comprometer en un plazo", indicó, y agregó: "Haremos nuestro trabajo y, cuando llegue el momento, actuaremos".
Por su parte, el vicedirector general de Desarrollo y Cooperación de la Comisión Europea, Marcus Cornaro, destacó que un tercio de la población de Sudán del Sur, cerca de 4,9 millones de personas, necesitan ayuda humanitaria urgente.
Dentro del país hay casi un millón de personas que se han visto desplazadas de sus hogares, mientras que otras 285.000 han buscado refugio en países vecinos.
"La situación es alarmante y se deteriora rápidamente", aseveró.
La Comisión Europea ha designado 80 millones de euros en 2014 para responder a la crisis humanitaria en el país, así como otros 15 millones para hacer frente a las necesidades más urgentes de los refugiados sursudaneses en la región.
A nivel de asistencia al desarrollo, la Comisión aprobó en 2011 85 millones de euros y otros 185 millones en 2013 para apoyar los sectores de la agricultura, la educación, la salud y el estado de derecho en el país.
Desde el inicio del conflicto, la UE ha canalizado 1,1 millones de euros para ayudar a la Autoridad Intergubernamental para el Desarrollo (IGAD) en sus labores como mediadora en el conflicto, así como 45 millones de euros del Fondo de Desarrollo Europeo para reforzar la respuesta a la crisis humanitaria.
El 23 de enero pasado, Kiir y Machar ya rubricaron en la capital etíope un primer alto el fuego que no fue respetado.
El conflicto político iniciado en Sudán del Sur el pasado diciembre entre Kiir, de etnia dinka, y Machar, de los nuer y depuesto un año antes, pronto derivó en un conflicto étnico entre comunidades que se han atacado en los últimos meses.
Kiir acusó a Machar de intentar dar un golpe de Estado y se iniciaron los enfrentamientos, que han causado miles de muertos y han colocado al borde de la guerra civil a este joven país, que se independizó de Sudán en julio de 2011.
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