La UE y el nuevo presidente serbio evitan las críticas y prometen cooperar

  • La Unión Europea y el nuevo presidente serbio, Tomislav Nikolic, han evitado hoy las polémicas durante la visita del mandatario a Bruselas y han apostado por seguir avanzando hacia la integración del país balcánico en el bloque comunitario.

Bruselas, 14 jun.- La Unión Europea y el nuevo presidente serbio, Tomislav Nikolic, han evitado hoy las polémicas durante la visita del mandatario a Bruselas y han apostado por seguir avanzando hacia la integración del país balcánico en el bloque comunitario.

Pese a la indignación que generó en la comunidad internacional la negativa de Nikolic a calificar de "genocidio" la matanza de Srebrenica en 1995, los presidentes de la Comisión Europea (CE), José Manuel Barroso, y del Consejo, Herman Van Rompuy, han preferido centrarse en las posibilidades de progreso en la relación con Serbia.

Según Barroso, el hecho de que Nikolic haya elegido Bruselas como destino de su primer viaje al extranjero como presidente es "un claro signo" de la prioridad que otorga a la agenda europea y de reformas.

El presidente de la CE, que ha ofrecido una rueda de prensa conjunta con el mandatario serbio, ha subrayado que la Comisión "quiere ayudar a Serbia" en su camino hacia la integración europea, una vez que los Veintisiete acordaron este año darle el estatus de país candidato a la adhesión.

Barroso ha dejado claro, sin embargo, que una vez logrado ese paso, Belgrado debe "reforzar" su proceso de reformas, en especial en el ámbito judicial, de lucha contra la corrupción, de la libertad de prensa y de la economía.

La necesidad de esas mejoras ha sido también reconocida por Nikolic, quien ha asegurado que hará "todo lo posible" para progresar y lograr que se den las condiciones que permitan la apertura de las negociaciones para la adhesión "antes de fin de año".

El principal escollo, mientras tanto, sigue siendo la relación entre Serbia y Kosovo, su exprovincia serbia que declaró la independencia de forma unilateral en 2008.

"Una mayor normalización de las relaciones con Kosovo sigue siendo un requisito clave para el próximo paso, el inicio de las negociaciones de adhesión", ha asegurado Van Rompuy en un comunicado.

El presidente del Consejo ha confiado en que Nikolic aplique todos los acuerdos cerrados con Pristina por su predecesor en el marco del diálogo auspiciado por la UE, especialmente los relativos a la cooperación regional y la gestión de la frontera común.

El presidente serbio ha recordado hoy que, a priori, su intención es poner en marcha todos esos acuerdos, pero ha asegurado que antes necesita ciertas aclaraciones, pues no aceptará medidas que vayan contra la Constitución o contra los intereses de los ciudadanos serbios.

Ni Barroso ni Nikolic se han referido en su rueda de prensa a la polémica sobre Srebrenica, mientras que Van Rompuy en su comunicado llamó a Belgrado a "mantener el espíritu de reconciliación" con sus vecinos y a "desempeñar un papel positivo y constructivo tanto con palabras como con acciones".

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