La viuda de Fernández Campo dice que él sería "feliz" por la despedida que le ha dado Oviedo

  • Oviedo.- María Teresa Álvarez, viuda del ex jefe de la Casa del Rey Sabino Fernández Campo, ha afirmado que su marido estaría "muy feliz" por la despedida que hoy le ha dado su ciudad natal, Oviedo, en el "precioso" funeral celebrado en la Catedral y en la ofrenda floral ante su busto en el parque de San Francisco.

Oviedo.- María Teresa Álvarez, viuda del ex jefe de la Casa del Rey Sabino Fernández Campo, ha afirmado que su marido estaría "muy feliz" por la despedida que hoy le ha dado su ciudad natal, Oviedo, en el "precioso" funeral celebrado en la Catedral y en la ofrenda floral ante su busto en el parque de San Francisco.

Varios centenares de personas han presenciado esta emotiva ceremonia en la que Álvarez ha depositado ante el pedestal de la escultura de su marido un ramo de rosas blancas.

La viuda del general asturiana ha estado acompañada en este acto por el presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces; el alcalde de Oviedo, Gabino de Lorenzo, mientras una banda de gaitas interpretaba el himno de Asturias y las marchas fúnebres "Antón el Neñu" y Ecce Homo".

A la ofrenda floral también han acudido la presidenta del Parlamento regional, María Jesús Álvarez; el director de la Fundación Príncipe de Asturias, Graciano García, y varios dirigentes del PP encabezados por su presidente regional, Ovidio Sánchez.

Tras la ceremonia, la viuda se fue despidiendo de los familiares que acudieron a la ofrenda y en especial del ex rector de la Universidad de Oviedo y amigo del fallecido desde su infancia, Teodoro Fernández Cuesta.

"Este será un día de mi cumpleaños muy especial que nunca olvidaré", ha asegurado María Teresa Álvarez, que ha subrayado que, aunque siente "mucha pena", su deber es estar "dando la cara" y hablando con los periodistas como su marido hubiera querido.

"Sabino es un hombre muy querido y ayer me emocionó la gente que acudió al tanatorio", ha reseñado la viuda, que ha destacado como el testimonio más emotivo el pésame que le dio una señora que limpiaba el despacho de Fernández Campo cuando trabajaba en el Palacio de la Zarzuela junto al Rey.

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