"Este año hay un déficit de 101 millones de dólares (92 millones de euros) para la UNRWA", declaró Sandra Mitchell, número dos de esta agencia en Gaza.
La UNRWA atraviesa una "crisis sin precedentes", según las palabras del coordinador especial para el proceso de paz en Oriente Medio, Nickolay Mladenov.
Esta crisis podría poner en peligro la vuelta al colegio de todos los niños refugiados palestinos ayudados por la ONU en los territorios ocupados, pero también en Siria, Líbano y Jordania, advirtió Mitchell.
"Por el momento no se ha tomado ninguna decisión de retrasar la vuelta al colegio. El comisario general no la tomará hasta después de haber dejado el máximo de tiempo posible a los Estados miembros para que provean los fondos", explicó en una rueda de prensa en Gaza.
"La decisión no llegará antes de mediados de agosto", añadió. "La educación de 500.000 niños palestinos refugiados es una responsabilidad que se debe asumir", insistió.
En Gaza, pequeño territorio sometido al bloqueo israelí desde hace nueve años, la ONU escolariza a 225.000 niños en más de 200 colegios.
El Fondo de Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) estima que la mayor parte de los alumnos gazatíes se enfrentan a dificultades escolares, sobre todo como consecuencia de las tres guerras que asolaron este territorio en los últimos siete años.
En enero, la UNRWA ya tuvo que suspender su ayuda financiera a decenas de miles de palestinos para reparar sus casas o pagar su alquiler en Gaza.
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