Las diferencias dentro de las especies, claves para conservar las redes alimentarias


Un equipo del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha comprobado que la diversidad genética dentro de cada especie puede ser esencial para su conservación y estabilidad y, por tanto, para garantizar la conservación de todas las especies y de las redes alimentarias.
Según recordó este lunes el CSIC, Darwin ya escribió que la selección natural necesitaba de variación en los rasgos para poder operar y que, además, las especies interactuaban en una "pila enmarañada". Sin embargo, el papel que juega esta variabilidad en el mantenimiento de estas pilas, las llamadas redes ecológicas, es prácticamente desconocido.
El CSIC ha estudiado mediante modelos simulados por ordenador cómo esta variabilidad afecta a la estructura de la "pila enmarañada" y, en concreto, a las redes tróficas.
Durante tres años, los científicos estudiaron una red que incluía 18 especies de arañas y dos de ciempiés de los bosques caducifolios de los montes Apalaches, en Estados Unidos.
El artículo se publica esta semana en un número especial de la revista "Philosophical Transactions of Royal Society B", dedicado a la genética de comunidades.
La conclusión es que la diversidad genética de las especies que componen la red (es decir, cuán diferentes son los individuos dentro de cada especie) puede ser esencial para su conservación y estabilidad y por tanto, para garantizar la conservación de todas las especies que interactúan.
Según el CSIC, la aplicación de este hallazgo es también importante para la conservación de especies en cautividad.

Mostrar comentarios